Por la discusión por el aborto, el Gobierno decidió postergar “hasta fin de año” la presentación de la reforma del Código Penal, prevista para el próximo martes. Así lo confirmaron altas fuentes oficiales, que argumentaron que Mauricio Macri decidió tomarse “tiempo” para analizar si incluye la despenalización de la mujer que decide someterse a la interrupción de un embarazo, mientras baja el clima de tensión que generó el proyecto de legalización que terminó rechazando el Senado la semana pasada.
No es la primera vez que el Gobierno decide postergar el anuncio: en junio, “por cuestiones de agenda”, había decidido aplazar el acto de lanzamiento en el Centro Cultural Kirchner. En aquella ocasión, la explicación extraoficial fue similar: los funcionarios explicaban que, dado que ya se había instalado el debate por el aborto en el Congreso, el nuevo Código Penal iba a quedar en un segundo plano.
El Presidente tomó la decisión este jueves, al cabo de una reunión que encabezó en su despacho de Casa Rosada.
Allí confluyeron, además del jefe de Gabinete Marcos Peña, los ministros Germán Garavano (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Carolina Stanley (Desarrollo Social) y Rogelio Frigerio (Interior); y el secretario de Legal y Técnica Pablo Clusellas, entre otros funcionarios.
La recomendación que recibió Macri fue esperar que pase el clima de tensión que dejó el acalorado debate en el Congreso por la legalización del aborto.
“Si lo mandamos ahora, la discusión del nuevo Código, tan trascendental para una sociedad porque atraviesa muchos temas; va a quedar tapada por la despenalización del aborto”, argumentaron en Casa Rosada, fuentes que participaron de la reunión.
En simultáneo, esta medida de Macri coincide con el deseo de un sector importante del Gobierno que impulsa la idea de “pinchar” la agenda de gestión ante el impacto del escándalo de los cuadernos de las coimas. “El interés que despierta este tema se lleva puesto todo lo bueno que anuncies”, indican. En todo caso, también las malas noticias, excepto la crisis de los mercados que esta semana volvió generar preocupación puertas adentro del Gobierno.
Lo concreto es que los artículos sobre el aborto son los únicos que están “abiertos”, ya que el Presidente todavía no definió qué hacer. La idea de las espadas judiciales del Gobierno, incluidos Garavano y el asesor Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, es despenalizar “por completo” a la mujer que decide someterse a un aborto. Esto es: mantener al aborto como delito pero sin una pena. “No es posible que una mujer vaya presa por un aborto”, sostienen.
Otros funcionarios, más ambiciosos, quieren incluir la despenalización para los médicos que realizan el aborto. Aunque esta opción “no tiene consenso”, aseguran en Balcarce 50. Al menos por ahora.
El Presidente, sin embargo, todavía no tomó la decisión de cambiar el texto que recibió de la Comisión de Reforma del Código Penal que presidió el juez de Casación Mariano Borinsky.
Ese anteproyecto que ya tiene Macri prevé, además de incorporar el fallo F.A.L, bajar de 1 a 3 años la pena de prisión (es decir, que no es cumplimiento efectivo si no tiene antecedentes) para la mujer que aborta; y le da la posibilidad al juez “de disponer eximirla de ella teniendo en cuenta los motivos que impulsaron a la mujer a cometer el hecho, su actitud posterior, la naturaleza del hecho y las circunstancias que demuestren la inconveniencia de aplicar pena privativa de la libertad”.
Clarín