Martín Báez quedó detenido después de presentarse en Comodoro Py en el marco del juicio por lavado de dinero por La Ruta del Dinero K. La medida la ordenó el Tribunal Oral Federal N° 4, a cargo del proceso, que resolvió sobre el pedido de arresto que había hecho el fiscal Abel Córdoba.
El pedido del fiscal se produjo tras conocer información clave aportada por la Unidad de Información Financiera (UIF) que detectó que el hijo mayor de Lázaro Báez fugó U$S 5,5 millones de cuentas en el exterior pese a estar embargado e inhibido.
El requerimiento fue en el marco de la reanudación del juicio oral que se le lleva adelante contra Báez, sus cuatro hijos y una veintena de procesados por lavado de dinero, fruto de irregularidades en la obra pública en Santa Cruz durante el kirchnerismo. El proceso es por maniobras multimillonarias de lavado de activos a través de empresas off shore, cuentas en el exterior y compra de bonos.
El miércoles al mediodía el tribunal intimó al hijo mayor de Báez a presentarse antes del término de la audiencia del juicio, bajo advertencia de arresto. Tras enterarse del pedido se acercó hasta los tribunales de Río Gallegos, Santa Cruz, y luego sus abogados le aseguraron a los jueces que ya tenía pasaje de vuelta a Buenos Aires. El tribunal extendió el plazo hasta las 8, mientras que dos horas antes de que se cumpla ese plazo el hijo del empresario llegó a Aeroparque. Horas después de su presentación, el TOF 4 resolvió que quedara detenido y lo comunico TN.
Sobre Martín Báez pesaba un embargo de $ 10 500 000 000 millones, pese a lo cual siguió “con la articulación y ejecución remota de complejas y millonarias maniobras”, argumentó la fiscalía en su pedido de detención. Todo se originó a partir del informe otorgado por la UIF en el que detectó que había 3 050 918 euros en la cuenta 590201 del Banco CBH LTD de Bahamas, fondos que ya fueron bloqueados. La cuenta bancaria correspondería a la firma EASTERN SHORELINE LIMITED, cuyos beneficiarios finales serían los acusados Martín, Luciana, Leandro y Melina Báez, y ese dinero provenía de cuentas de la firma KINSKI SA.