Después de las idas y vueltas entre la Corte Suprema y el Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF 2), y de un anuncio electoral que impactó de lleno en la esfera política, comenzará hoy el primer juicio oral a la expresidenta Cristina Kirchner , ahora precandidata a la vicepresidencia junto a su exjefe de Gabinete Alberto Fernández . Así lo informa el diario La Nación. El tribunal oral despejó el último escollo al rechazar los recursos del empresario Lázaro Báez para frenar el proceso. Se trataba de una recusación contra dos de los jueces.

Mientras se lleve adelante la primera audiencia, la Corte se reunirá y analizará los recursos de queja que presentó la expresidenta y que podrían impactar en el juicio.

Cristina Kirchner asistirá a los tribunales federales de Comodoro Py para escuchar la lectura de la acusación de los fiscales y la elevación a juicio que realizó el juez de instrucción. La audiencia comenzará a las 12 en la Sala AMIA, ubicada en el subsuelo del edificio, y estará a cargo de los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. La jueza suplente es Adriana Palliotti.

Desde muy temprano, se pondrá en marcha un importante operativo de seguridad, en el que se trabajó durante las últimas dos semanas. Se sumarán a la custodia habitual unos 70 efectivos de la Policía Federal, que reforzarán la vigilancia del edificio. El ingreso para la prensa, que deberá estar acreditada con anticipación, también será controlado por la policía, y los accesos y los pasillos de Comodoro Py estarán blindados. Los acusados están citados para las 11.30. Julio De Vido, José López y Carlos Kirchner, que están presos, son trasladados de madrugada desde el penal.

El perímetro de los tribunales estará vallado, y el ingreso para las partes que participen del debate será por la calle Costa Brava, que tiene una entrada directa por el subsuelo a la Sala AMIA. En caso de que haya un cuarto intermedio y los acusados que están libres quieran salir de la sala, se habilitarán una sala más pequeña que hay en ese subsuelo y un baño. Se buscará evitar que durante el cuarto intermedio la expresidenta circule por los pasillos, que permanecerán custodiados.