La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) solicitó a la DAIA dejar sin efecto el pedido para que abandone la acusación contra la expresidenta Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento de Irán, y pidió disculpas a quienes se haya “lastimado u ofendido”.
La semana pasada el presidente de la AMIA Agustín Zbar, ahora con licencia por tiempo indeterminado, envió a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) una carta en donde le reclamó que desista de la causa debido que resultaba perjudicial para la comunidad y afectaba en particular a la mutual.
En el comunicado dado a conocer hoy, la AMIA “lamenta profundamente” que esa carta hubiera generado malestar y asegura comprender la indignación provocada por la utilización de “expresiones desafortunadas” cuenta La Nueva Provincia.
“Se ha tomado la decisión de remitir a la DAIA una nota en la que se solicita el retiro de la carta enviada, de manera de dejar sin efecto el requerimiento efectuado”, manifiesta la AMIA.
“La preocupación por mantener la causa AMIA alejada de intereses partidarios y por evitar que la misma sea utilizada con fines electorales, motivaron un pedido que lejos estuvo de querer frenar la investigación sobre las razones que llevaron a firmar el pacto con Irán”, añade.
La mutual explicó que en los últimos 25 años la entidad mantuvo su incesante reclamo de justicia por considerarse víctima directa del terrorismo y la impunidad, con permanentes esfuerzos por fortalecer la memoria y el reclamo de justicia “con total independencia del poder de turno”.
“Con esa misma honestidad, se reitera el pedido de disculpas a quienes se ha lastimado u ofendido con declaraciones y actitudes que fueron inapropiadas e incorrectas”, señala en el comunicado difundido hoy.
De todos modos aclara que la carta enviada a la DAIA no pidió, ni siquiera insinuó, abandonar la investigación en curso por la firma del memorándum, ni trató de desligar responsabilidades de la expresidenta Cristina Kirchner en el presunto delito de acción pública.
Explica también que sólo se solicitó que se continuase con la investigación de la causa sin el rol de querellante de la DAIA, para que sean los poderes del Estado, y no las instituciones comunitarias, quienes asuman el compromiso por continuar el proceso.
“Ni la bomba asesina que explotó el 18 de julio de 1994 contra la sede de la entidad pudo detener la incansable tarea social y comunitaria en favor de quienes más lo necesitan. El lema de la institución expresa que AMIA trabaja ‘todos los días reparando el mundo'”, señala hoy la AMIA.
“Reconocer errores y pedir disculpas también son una forma de hacerlo”, agrega.