De acuerdo a datos del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), la tasa de muertos en rutas subió un 12,5%, y mientras que el 47% de las víctimas tenía menos de 30 años, en uno de cada diez siniestros participó un transporte de carga.
La tasa de morbilidad vial, que pondera los lesionados graves consecuencia de los siniestros, presentó un descenso del 10,5% en comparación a noviembre de 2017. Aunque otro índice que subió es el de siniestralidad vial grave, hechos que registran como mínimo un lesionado Grado 3 (o sea con fractura), con un 17,7%.
Finalmente, la tasa que permite establecer la gravedad o “virulencia” del accidente, descendió del año pasado a este de 0.35 a 0.34 muertes por cada siniestro vial grave.
DIB