La mortalidad infantil registró un marcado descenso en la provincia de Buenos Aires y se ubicó en 8,9 por mil, de acuerdo a las estadísticas oficiales de 2018. Así lo publica hoy La Brújula.

Entre el año pasado y 2017, la disminución de esta tasa clave para medir el estado de la salud y el desarrollo social fue de 0,6 por mil, con lo cual se estima que unos 217 bebés de entre 0 y 12 meses salvaron la vida.

“Para nosotros, cada vida cuenta”, afirmó María Eugenia Vidal al detallar el descenso de la tasa de mortalidad infantil, que este mismo jueves hará público en un acto que encabezará en la Gobernación. Para la mandataria, la novedad se encuentra “entre los mejores logros de estos tres años y medio de gestión” al frente de la Provincia.

La tasa de mortalidad infantil es el indicador que señala el número de defunciones de niños en una población, por cada mil nacimientos vivos durante el período de un año. La estadística bonaerense se mantiene en línea con el promedio nacional, pero hay provincias con números muy elevados, como Formosa, Corrientes, Chaco y Salta.

Vidal hizo notar que en 2016, durante el primer año de su administración, la mortalidad infantil fue de 9.9 por mil, con lo cual la bajó un punto y “la tendencia es que lo siga haciendo”, dijo la Gobernadora en compañía de sus ministros Andrés Scarsi (Salud), Santiago López Medrano (Desarrollo Social) y Roberto Gigante (Infraestructura).

El ministro Scarsi explicó que entre las causas de muerte entre niños de hasta un año de edad se encuentran el bajo peso al nacer y la prematurez, lo que dificulta el desarrollo del aparato respiratorio, entre otros factores de riesgo. Pero el funcionario advirtió que la mortalidad infantil puede registrarse a posteriori, por factores como la violencia en el hogar, el colecho o accidentes como la “caída de altura”.

Ese tipo de eventos está relacionado con el cuadro social y de infraestructura en el que viven las familias bonaerenses. Según estimaron las autoridades sin dar precisiones por distrito, los números más preocupantes de mortalidad infantil se registran en las regiones sur y oeste del Conurbano.

Para Vidal, el seguimiento de la tasa de mortalidad infantil es una regla de gestión desde que fue ministra de Desarrollo Social porteña. Y cuando fue vicejefa de gobierno, hubo un año en el que la tasa se disparó. “Fue un salto raro. Revisamos legajo por legajo, vimos la historia clínica de cada paciente. Ese año, que fue el de la Gripe A, hicimos un gran aprendizaje”, recordó ayer en su contacto con este diario.

Pero los números de la ciudad de Buenos Aires son mucho más chicos que los de la Provincia. De hecho, en CABA se registran unos 30.000 nacimientos por año, mientras que en territorio bonaerense dieron a luz 250.782 bebés en 2018. Además, muchos niños nacen en hospitales de capital pero sus madres residen en el Conurbano.

De acuerdo a la visión de los ministros Scarsi, López Medrano y Gigante, la caída de la tasa de mortalidad infantil en un contexto de aumento de la pobreza y de crisis económica puede deberse a diversos factores, entre ellos “el crecimiento del presupuesto por encima de la inflación en un 245% en los últimos tres años” para las áreas de salud, social y de infraestructura.

La gobernadora Vidal destacó, en ese sentido, que “la pobreza tiene una cara vinculada a la falta de dinero, pero no es solamente eso”. Así, dio a entender que las políticas de salud, de alimentación y de obras de saneamiento son determinantes en estos casos.

A su vez, Scarsi ponderó especialmente el desarrollo de la red AMBA Salud, que implica el equipamiento de salitas de barrio en 18 municipios del Conurbano, con lo cual se podrá mejorar “el seguimiento personalizado de embarazadas y recién nacidos”, a partir de contar con una historia clínica digitalizada.

El acceso de un mayor porcentaje de la población a los servicios de agua potable y cloacas también fue incluido por la Gobernadora y los ministros en el combo de factores que contribuyeron a la baja de la mortalidad infantil. Y entre las explicaciones médicas, indicaron que 2018 fue un “año más tranquilo” en cuanto a los casos de gripe y bronquiolitis.

Uno de los funcionarios que siguió detalladamente este cuadro fue Guillermo Salas, el director de Maternidad e Infancia de la cartera sanitaria bonaerense.

En este marco, la gobernadora Vidal anunciará hoy que la provincia de Buenos Aires registra actualmente la tasa de mortalidad infantil “más baja de la historia”. Aunque el 8,9 por mil de 2018 todavía está lejano al 3 por mil de países desarrollados como España.