Un profesor de inglés de 45 años fue asesinado por sicarios. Su ex mujer y el dueño del coche que llevó a los asesinos, presos.
Una separación atravesada por un reclamo millonario, un crimen ejecutado por sicarios y una mansión en el barrio Beverly Hills de Punta del Este donde se organizaban fiestas swinger. Esos son los ejes del homicidio de un profesor de inglés que conmociona a la sociedad uruguaya.
La historia de dinero, lujuria y sangre se comenzó a escribir el lunes 9 de julio a las 22, cuando Edwar Alexis Vaz Fascioli, uruguayo de 45 años, estaba en su departamento de la ciudad de Maldonado junto a su pareja y sonó el portero eléctrico, según consigna el diario El País de Uruguay.
“Soy amigo de la hija de Edwar”, dijo la voz del otro lado del intercomunicador de la casa del profesor de inglés. Y Vaz Fascioli entonces bajó a la planta baja. No bien abrió la puerta, el cañón de una pistola le apuntó en la cara.
Un disparo mortal, sin mediar palabra, sería el puntapié inicial que terminaría con la ex mujer de la víctima y madre de sus dos hijos detenida y acusada de contratar a dos sicarios para cometer el crimen.
La clave para desarmar la trama detrás del homicidio del profesor de inglés y detener a su ex por el asesinato comenzó cuando el abogado de Vaz Fascioli, Martín Etcheverry, reveló que la víctima iba a iniciarle una demanda civil a su ex. “Le voy a entregar a la fiscal del caso una copia y la documentación de la demanda civil por más de un millón y medio de dólares que Edwar le reclamaba a su ex esposa”, indicó Etcheverry a El País.
Pero no fue lo único. La cámaras de seguridad de la zona del crimen sirvieron para detener al hombre de 25 años que condujo el Volkswagen GoI que se habría utilizado para llevar a los dos sicarios desde las paradas 41 y 42 de la Playa Mansa hasta la casa del profesor, y de regreso al punto de partida tras el homicidio.
La declaración del sospechoso fue clave en la investigación. El hombre, que es dueño de ese VW, aseguró haber sido contratado por la ex de la víctima para llevar a los dos sicarios. Dijo que conoce a la mujer porque había trabajado para ella.
“La Sra. M. le pidió a S. que el lunes no le falle… que venían dos muchachos de Montevideo para darle un susto a su ex marido. M. le dijo que tenía que recoger a esas personas en la rambla; que uno de ellos vestiría un saco negro; que lo iban a estar esperando y que los tenía que llevar a la vuelta de la casa de V., esperarlos y luego dejarlos en el mismo lugar donde los había recogido. Asimismo, le dijo que esto se concretaría a la hora 21.30, y que fuera en su vehículo personal”, contó el detenido, según publica el diario El País en función de fuentes judiciales.
Lo cierto es que la víctima y su ex no tenían el mejor trato. Ambos se habían divorciado en 2016 y él le reclamaba bienes y accionesque habían adquirido juntos (dos Mercedes Benz, una Toyota Hilux, una Chevrolet Captiva, un apartamento en el edificio Yoo, acciones de una empresa de alquiler de autos y una cifra no precisada de dólares) que fueron puestos a nombre de una amiga de la mujer.
Según el abogado Etcheverry, en su momento su cliente aceptó ese trato porque su ex no le dejaba ver a su hija.
Con todos esos indicios, la Justicia uruguaya ordenó detener a la ex de Vaz Fascioli. La arrestaron en una mansión ubicada en el barrio Beverly Hills de Punta del Este. Esa propiedad, que pertenece a un empresario brasileño, era administrada por la mujer, quien la construyó y luego la vendió. Según indicaron voceros del caso, se encargaba de organizar allí fiestas swinger con locales y extranjeros. Se la conocía como “Gypsy Queen” por los orígenes gitanos de la ahora acusada de homicidio.
La versión de la “Gypsy Queen”
En diálogo con el diario El País, la ex de la víctima dio su versión antes de que la arrestaran y dijo que el profesor la había explotado sexualmente durante años. “Mi ex esposo fue denunciado hace dos años y medio por proxenetismo”, dijo. Y agregó: “Él estaba suspendido de su cargo por problemas similares con estudiantes”.
Vaz Fascioli y la detenida se habían casado el 14 de abril de 1997 y se divorciaron el 3 de junio de 2016. “Soy una pobre víctima de mi ex esposo, quien, además, acaba de estafar en dos millones de pesos a un terrateniente brasileño al que yo le cuido la casa. Apunten a donde quieran pero tengo elementos fortísimos que respaldan lo que digo”, insistió la mujer.
Y contó: “Yo construí con una amiga a Gypsy Queen. Mi amiga, que también era mujer de mi ex marido… Él nos vivía pidiendo plata. Nos prostituía. Yo lo conocí cuando era mi profesor de inglés, desde los 14 años vivo con él. Nos amenazó muchísimas veces tanto a mí como a mi amiga. Mi actual pareja fue la que nos salvó”.
La detenida también negó los dichos del chofer y dueño del VW que transportó a los sicarios.
Fiestas Swinger
Conocida en la noche de Punta del Este y Uruguay como la organizados de fiestas swinger entre locales y extranjeros en todas las estaciones del año, la detenida contó que su ex estaba detrás de esos eventos: “Hacíamos las fiestas mandadas por él, que dirigía todo pero no estaba presente. Él manejaba toda la plata”.
La lujosa mansión que ahora pertenece a un brasileño pero que fue construida por la detenida y su amiga, tiene cámaras de seguridad tanto en el exterior y en el interior y el ingreso a las fiestas no lo podía pagar cualquiera: la exclusividad era el sello del lugar.
Construida sobre un predio de 1.049 metros cuadrados, según explica el diario El País, la casa tiene 10 dormitorios y 10 baños, y todo tipo de comodidades. Y también informa que el dinero para adquirir el terreno donde se hizo la mansión llegó de la mano de un alto funcionario de la administración del ex presidente Carlos Saúl Menem.
Según el diario uruguayo, el ex funcionario menemista mantenía un romance con una amiga de la ex esposa Vaz Fascioli y también financió la edificación de las dos casas que están en la propiedad.
Allí convivieron tanto las dos mujeres como la víctima hasta que la relación del argentino y la amiga de la detenida terminó. Y fue en 2012 que la casa la compró su actual dueño: un terrateniente brasileño dueño de campos, edificios, shoppings y que habría pagado unos US$ 1.300.000 a ambas mujeres, quienes a su vez se quedaron administrando el lugar.
Sin rastros
Mientras tanto, la Policía de Maldonado, de Montevideo y otras reparticiones del Ministerio del Interior buscan a los dos sicarios que mataron a Vaz Fascioli, quienes actuaron encapuchados, y lo último que se sabe de ellos lo aportó una cámara de seguridad la noche del crimen ingresando a una casa del barrio Kennedy de Punta del Este.
Fuente: Clarín