Una nueva suba en el precio de los combustibles, de entre 3 y 4 %, comenzará a regir desde el fin de semana venidero, fundamentado en el impacto impositivo y la creciente inflación en la Argentina. De este modo, se llegará al 13% de aumento acumulado desde comienzos de 2019, siendo éste el quinto incremento del año.
Los surtidores de todo el país, se preparan ya para remarcar el precio de los combustibles con un piso del 3%, ya que a partir de junio se incrementará el impuesto que grava al carbono y a los combustibles líquidos y que se traslada al precio de las naftas.
Según indica la modificación de precios minoristas, el gravamen en cuestión tendrá un aumento del 11,8%, con un impacto del 1% en los importes de estaciones de servicio, sumando un alza adicional por el índice de inflación y la devaluación del dólar frente al peso, estimando la suba entre un 3 y un 4%, a partir del sábado 1 de junio.
Durante la última suba de los impuestos a los combustibles, en el mes de marzo pasado, la Secretaría de Energía de la Nación, dispuso desdoblar el aumento impositivo, con un porcentaje en marzo y otro en abril. Desde el sector de expendedores de combustibles, dejaron entrever la misma posibilidad para el próximo aumento, que se dividiría entre junio y julio a confirmar.
En tanto, las empresas estiman que el atraso en el precio de los combustibles en la Argentina, se extiende entre el 6% y el 20%, por el impacto inflacionario y que el aumento en la comercialización de los combustibles se ubicaría cerca del 4% en promedio. Aún así, explicaron que la suba no es mayor por la cotización del dólar del último mes y el precio internacional del petróleo crudo sin variaciones significativas.
Fundamentado en el esfuerzo logístico que demanda distribuir los combustibles hacia el interior del país, cada aumento anuncio repercute aún más en los usuarios de las diferentes provincias argentinas, que cargan con una mayor exigencia económica para continuar utilizando los automotores por cuestiones laborales y/o personales.