Desde que Nahir Galarza se presentó ante el fiscal de Gualeguaychú y confesó que era ella quien había matado al joven Fernando Pastorizzo, su novio de entonces, de dos disparos provocados con el arma reglamentaria de su papá comisario, la historia de la condenada a cadena perpetua más joven de la Argentina no paró de dar tela para cortar.
Aquella escena quedó fechada en el 29 de diciembre de 2017, y apenas sería el preludio de un crimen que, con el correr de los días y las noticias, se convertiría en uno de los casos más mediatizados del país.
Vendrían muchos otros momentos para incorporar, casi dos años después, a lo que ya se editó como un libro titulado Nahir, con autoría de Mauro Szeta y Mauro Fulco, y por estos días empieza a tomar formato audiovisual.
Basada en esos textos que publicó Sudamericana (Penguin Random House Grupo Editorial), ya comenzó a producirse la serie sobre la chica entrerriana: la historia del asesinato, las diversas versiones, el protagonismo de las redes sociales y la vida presente dentro del penal de Mujeres de Paraná de una estudiante de abogacía que terminó del otro lado de la celda.