Un nuevo incremento en los combustibles sorprendió a los automovilistas en las últimas horas. Se trata del quinto aumento en lo que va del año, dos semanas después del último ajuste.
Guillermo Lego, gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de Argentina, confirmó que el aumento promedio ronda el 1,2%, aunque aclaró que todavía no impactó en todas las provincias: “En el interior ha aumentado hace un par de días, en la provincia de Buenos Aires también y parte en Capital, no es un aumento masivo todavía”.
En declaraciones a El Destape Radio, Lego indicó: “El punto fundamental es que hace rato que las empresas dicen que tienen que recomponer sus costos… Aumentó el barril y ahí las petroleras aumentan”.
El dirigente remarcó que “hay aumentos programados de la nafta hasta mayo” y no dudó en asegurar que el litro superará los 100 pesos a lo largo del año.
Lego coincidió con el secretario de la Cámara de Empresarios del Combustible, Raúl Castellano, quien hace dos semanas había señalado que el litro estará por encima de los 100 pesos durante 2021.
“El año pasado, cuando tuvimos una inflación del 36,1%, los combustibles aumentaron un 25%. Haciendo esa comparación, hubo 11 puntos menos de aumento. Daría la impresión de que en el mes de enero se ha compensado esa diferencia”, había explicado.
Desde mediados de agosto, cuando se autorizó el primer ajuste de esta gestión, los combustibles ya subieron más del 36% promedio, informa Clarín.
En este contexto, luego de una seguidilla de ajustes en los valores de la nafta, el Gobierno postergó hasta el 12 de marzo próximo la suba en el impuesto a los combustibles. De esta manera, se detuvo por diez días otro incremento de hasta 5,2% en las naftas y el gasoil que debía regir desde el 1° de marzo.
El decreto indicó que “el incremento en los montos de impuesto correspondiente al cuarto trimestre de 2020, surtirá efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, desde el 12 de marzo de 2021”.
Según la resolución publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno atribuyó la postergación a “las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios”.