El futuro embajador en España, Ricardo Alfonsín, rechazó este miércoles las críticas que generó en la UCR su designación en el cuerpo diplomático y remarcó que su objetivo “no es representar a un partido, sino al país”, a la vez que contó que recibió el apoyo de importantes dirigentes del espacio opositor.
El ex diputado nacional relató que el presidente Alberto Fernández le había hecho el ofrecimiento en la reunión que habían mantenido en noviembre pasado y que el lunes pasado lo llamó desde Alemania para insistirle, informa El Marplatense.
“Me dijo que había problemas importantes para resolver en Europa y que me necesitaba en España. Me sorprendió, porque no se me pasaba por la cabeza que me llamara para eso”, sostuvo el ex presidente Raúl Alfonsín.
En diálogo con Radio La Red, el dirigente radical señaló que en ese momento habló con “amigos y dirigentes” de la Unión Cívica Radical (UCR) para contarles y consultarles respecto al ofrecimiento.
“Primero hablé con (el gobernador de Jujuy) Gerardo Morales, que me dijo que no podía decirle que no, porque si el Presidente decía que me necesitaba en España, no podía decir que no. Me dijo que iba a hablar para que en el partido nadie planteara lo contrario. Después me llamó (el gobernador de Mendoza, Rodolfo) Suárez, (el diputado nacional) Martín Losteau, (el histórico operador, Enrique “Coti”) Nosiglia… Entonces lo llamé a Alberto y le dije que aceptaba”, explicó.
Respecto a los cuestionamientos que recibió de parte de otros dirigentes del radicalismo, incluido el presidente del Comité Nacional partidario, Alfredo Cornejo, indicó: “Sabía que algunos iban a reaccionar como lo han hecho, porque hay algunos que creen que las diferencias políticas se pueden transformar en diferencias personales”.
Alfonsín subrayó que “en una embajada no se representa a un partido, sino al país”. Al ser consultado sobre el pedido del presidente de la Juventud Radical, Martín Borrazas, para que lo expulsen del partido, el ex legislador nacional respondió: “Que lo propongan. Esas cosas nos alejan cada vez más de la sociedad. Ese tipo de actitudes habla más de la calidad de la política de ellos que de mí”. Y concluyó: “Que hagan lo que crean que tienen que hacer. Yo sigo siendo radical. Deben preguntarse si todo lo que se hizo en estos años es de radical. Sabía que podía haber estas reacciones.
Que le expliquen a los dirigentes con los que he hablado por qué tienen una posición tan distinta”.