Tras la salida de Rodolfo Gabrielli como presidente del directorio de la Casa de la Moneda, el Gobierno nacional confirmó en las últimas horas que existen “conversaciones” para lanzar un billete de mayor denominación, que podría ser de $5000 o de $10.000.
Vale recordar que, la semana entrante asumirá el nuevo titular de la Casa de la Moneda, Ángel Mario Elettore, y desde el Gobierno adelantaron que el tema de la emisión de un billete de mayor denominación estará sobre la mesa en los próximos días.
Justamente, para el Gobierno, la inflación es un problema en términos económicos, pero también en términos prácticos, dado que durante el 2022, el Banco Central puso en circulación 1419 millones de billetes de $1000, que representaron el 75% del movimiento.
En este contexto, para dimensionar la pérdida de valor que tuvo la moneda argentina, apenas vale recordar que una canasta básica familiar en noviembre de 2017 costaba $16.027, mientras que su valor a noviembre de 2022 fue de $145.948.
En tanto, para adquirir una canasta básica alimentaria, una familia tipo pasó de necesitar $6.568 en noviembre de 2017 a $64.012 en el mismo mes de 2022, lo que representan un encarecimiento en cinco años del 811% y 875%, respectivamente, un alza que no fue acompañada por el valor de los billetes en circulación.
En ese sentido, en el Senado de la Nación ingresó un proyecto para crear billetes de mayor denominación. La encargada de esgrimir esa idea fue la legisladora tucumana Beatriz Ávila, de Juntos por el Cambio.
Precisamente, la senadora presentó una iniciativa para que el Ministerio de Economía nacional incite al Banco Central de la República Argentina y a la Casa de la Moneda a emitir billetes de $2.000, $5.000, $10.00 y $20.000.
En esa clave, el fundamento que ofreció Ávila fue que en 2022 “se registró la mayor inflación en 30 años en la economía argentina”. “Desde la pandemia aumentó la necesidad de las familias y de las empresas de contar con más efectivo para satisfacer los requerimientos de la vida cotidiana”, expresó la legisladora.
Asimismo, la senadora, entre los motivos de su presentación, remarcó que un billete de $100 en 2019 equivale hoy un total de $586 “por el efecto inflacionario” y subrayó que “el de $1.000 debería ser de $9.000 ajustado por inflación”.
“Hoy el billete de mayor denominación, el de $1.000, tiene solamente el 18% del valor que tenía en el 2017, cuando se puso en circulación. En ese momento, tenía un poder adquisitivo cinco veces superior al actual”, remarcó la senadora opositora.
A su vez, en 2022, el diputado nacional Federico Angelini presentó un proyecto similar por billetes de $2.000, $5.000, $10.000 y $20.000. ”La caída del valor del billete de mayor denominación tiene consecuencias que van más allá de la inflación y representan una erogación muy importante para bancos, instituciones financieras, comercios, empresas y pymes”, argumentó.
Además, el diputado nacional Angelini manifestó al presentar su proyecto que “un billete de tan poco valor en términos de poder de compra representa un costo mayor para el Estado a la hora de emitir, por eso, esta propuesta permitiría un ahorro de entre USD 300 y USD 400 millones”.