La Escuela 44 “Juan Bautista Azopardo”, de Girodías, celebró este martes su centenario con un acto sencillo y breve transmitido a través de su página de Facebook debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional por la pandemia de Coronavirus.
Fue un festejo diferente, más breve que los actos tradicionales, pero igual de emotivo ya que la comunidad educativa pudo compartir el video con fotos preparado por los alumnos; el mensaje de la directora, María Marta Espinola, y el momento en el que el ex alumno y poeta de la localidad, Ricardo “Rina” Reinaldo Rossi, dio las 100 campanadas en homenaje a los 100 años que cumple la institución.
Rossi, hijo de la primera mujer nacida en la vecina localidad del distrito, fue invitado a participar del acto en el que se destacó la historia y trayectoria de la Escuela 44, la labor de los docentes que pasaron por sus aulas y también se afianzó el compromiso con el futuro de la institución.
La directora del establecimiento educativo, María Marta Espinola, dijo en su mensaje: “El día de hoy, aniversario número 100 de nuestra escuela, fue soñado por muchos días y por toda la comunidad como una gran celebración. Un momento junto a los ex alumnos y ex docentes de la institución y junto a los vecinos en el que podríamos dar las campanadas que anunciaban la llegada del centenario. Por motivos que conocemos, esta historia se vio modificada y la llegada de la pandemia conocida como Coronavirus, hace que debamos replantear y modificar nuestro proyecto”.
Y agregó: “Aún así, queremos estar presentes en nuestro lugar de trabajo para dar testimonio del amor y compromiso que todos los docentes que hoy trabajamos aquí, deseamos manifestar y agradecer el ser parte de este momento en la historia de la Escuela 44 Juan Bautista Azopardo”.
Asimismo la directora consideró que “en estos 100 años de labor, es imprescindible dar significado a la gran cantidad de alumnos que supo contener y dar las primeras herramientas en la vida de cada uno ellos. Algunos habrán sabido sembrar en sus hijos los saberes aprendidos aquí. Otros, habrán imitado a sus maestros y algunos más habrán sido los hombres o mujeres profesionales, que aprendieron a escribir las primeras letras en esta escuela. Cobra significado el rol de cada docente que aportó sus años de trabajo, dando lo mejor de sí en cada uno de sus alumnos. Y, hoy viendo el camino recorrido, se percibe un compromiso mayor conducir una escuela con tanta trayectoria, con un grupo de docentes, auxiliares, cooperadora, alumnos y familias que piensan en ella y aportan su esfuerzo para verla cada vez mejor”.
Para cerrar señaló: “A todos, llegue, nuestro reconocimiento eterno y que la historia siga cumpliendo el sueño de avanzar hacia el futuro con la mirada puesta en la calidad de la educación que se brinda año a año a cada uno de los niños que forman parte de esta comunidad. Feliz primer centenario!”.