El intendente municipal, Miguel Fernández, recibió este mediodía en su despacho a representantes de los propietarios de complejos deportivos vinculados con la práctica de fútbol, acompañado por el secretario de Gobierno, Gustavo Marchabalo, el subsecretario de Salud, Sergio Valente, el director del Ente Descentralizado de 30 de Agosto, Miguel Mulán, y la subsecretaria de Desarrollo Económico y Productivo, Clarisa Fabris.
“Buscamos con esta reunión acordar criterios para tratar de aliviar problemas que les ocasiona el largo periodo de tiempo que llevan sin trabajar a los propietarios de los predios”, señaló Fernández, en referencia a la autorización provisoria que empezaría a desarrollarse la semana que viene, luego de que el Comité de Emergencia resuelva algunos ítems planteados, y que el intendente llevará el próximo lunes para su tratamiento.
“Deberemos monitorear muy atentamente para atender la situación sanitaria. Con brotes como los que tuvimos se debería retroceder nuevamente en este tipo de permisos”, comentó Fernández.
La subsecretaría de Producción, Fabris, manifestó que se “abre una ventana de prueba para ir mejorando el proceso, tal como se hizo en su momento con el sector gastronómico”.
En el punteo de temas que se pusieron a debate quedó de manifiesto que será por un período provisorio de 15 días, que la actividad sólo se podrá desarrollar en espacios abiertos (al menos hasta que haya un pronunciamiento presidencial el próximo 11 de octubre), y con un máximo de 10 personas, aunque Fernández manifestó que el número de participantes se puede analizar ante las propuestas de los propietarios y las características disímiles de los predios (se podría articular a partir de una densidad de jugadores).
Asimismo, quedará prohibida la participación de personas consideradas en grupos de riesgo, se llevará un estricto seguimiento con Planillas de Registro de participantes, no podrán funcionar dos canchas adyacentes, ni se permitirá la utilización de pecheras.
Y a fin de evitar la concentración de participantes se establecerá un intervalo obligatorio entre turnos de media hora, no se permitirá el expendio de comida y bebida ni el uso de sillas, y no se habilitarán baños ni vestuarios.
En cuanto al horario, siempre de acuerdo a lo que decida el Comité de Emergencia, podrían contemplarse excepciones teniendo en cuenta el margen de ocupación de las canchas que suele tener su mayor asistencia de lunes a jueves a partir de las 20.
Quedó de manifiesto que la habilitación de la actividad se daría ante la necesidad de trabajo para un rubro que lleva más de seis meses paralizado.