Se lo dijo al fiscal que investiga la causa una vez que terminó la audiencia del lunes.

Ya no había nadie en la sala, todos se habían ido porque la audiencia había terminado. Pero Nahir Galarza volvió, entró de nuevo y se encontró con el fiscal Sergio Rondoni Caffa que estaba terminando de ordenar unos papeles. Lo encaró y le dijo: “Si se llega a viralizar el vídeo, ustedes serán los culpables de que me suicide”.

El último en declarar en la jornada de este lunes había sido un perito informático que accedió al celular de Fernando Pastorizzo. El hombre contó que había un vídeo íntimo de la pareja, aunque no aclaró de qué se trataba. Ante eso, el abogado de la querella Juan Carlos Peragallo pidió que se mostrara ese vídeo, con la idea de que se demostrara el vínculo entre los jóvenes.

Pero los jueces no aceptaron el pedido y dijeron que en todo caso lo mirarían en la intimidad. Nahir en ese momento comenzó a llorar. Su llanto fue cada vez más angustiante y fuerte, por lo que su abogado pidió que fuera retirada de la sala.

Luego de seis horas de audiencia, tanto los jueces como los abogados de la querella se retiraron del lugar. Pero sólo quedó el fiscal Rondoni Caffa.

Nahir entonces volvió acompañada por las dos policías que la custodian y lo encaró directamente a él: “¿Es necesario que muestre ese vídeo? ¿Por qué lo quiere mostrar? Si usted muestra ese vídeo va a ser el responsable de que yo me suicide”, le dijo ante la presencia Carlos Riera, un periodista del Diario El Día, de Gualeguaychú.

Clarín se comunicó con el fiscal quien confirmó la situación y dijo que él no tenía nada que ver con ese requerimiento: “Se confundió de persona”, explicó. En tanto desde la defensa, su abogado contó que “Nahir está quebrada” por la situación y que es muy probable que ya no se presente más a las audiencias.

Según se supo el contenido del vídeo es de un contexto sexual entre Nahir y Pastorizzo, por lo que Galarza -avergonzada de que esas imágenes se conocieran- se preocupó y pidió por favor que no se mostraran. Su amenaza fue contundente. La posibilidad de un suicidio.

Fuente: Clarín