Leo está atento a los planes de la AFA y a la elección del DT. Hasta ahora, no sugirió nombres.
Desde que se apagó el sueño celeste y blanco en Rusia 2018, hablaron en unas diez oportunidades. La última vez, el viernes pasado. Claudio Tapia llamó a Lionel Messi para saludarlo por el Día del Amigo. No fue un gesto protocolar.
Existe una relación de mutuo afecto entre el presidente de la AFA y el crack argentino. Como muestra basta el abrazo que se dieron cuando terminó el partido en Quito, tras del hat-trick del rosarino que impulsó la clasificación al Mundial. Esa imagen está retratada en la oficina que Chiqui posee en su oficina del predio de Ezeiza. Y la enseña con orgullo, claro.
Messi no habló después de la derrota ante Francia en Kazán. Después de subirse al avión para volver a Barcelona, recién se dejó ver durante sus vacaciones en Ibiza. El mal trago ya pasó. Y aunque sabe que habrá una profunda renovación en la que ya no estarán sus amigos y jugadores afines, le dijo a Tapia que continuará en la Selección. ¿Volverá en el amistoso de noviembre, patrocinado por Adidas, la marca que viste a Leo? ¿Jugará la Copa América de 2019? Tarde o temprano, volverá a lucir la “10”.
Por ahora, todo es un signo de interrogación en torno a Messi porque no se pronunció públicamente. “Creo que va a seguir. Hay que dejarlo tranquilo, comenzar el proyecto, y ver cómo se van dando las cosas. Él quiere mucho a la Selección. Interiormente este golpe, habrá sido muy duro para él, pero Argentina lo necesita”, sostuvo Chiqui el martes. Según pudo averiguar Clarín, el astro quiere sumarse a un proyecto serio, sin pujas políticas. En cuanto al aspecto estrictamente futbolístico, entendió que tiene que ser una pieza del engranaje colectivo y no el salvador del equipo.
“Messi sabe que habrá una depuración. Por edad, hay muchos de los jugadores de su generación que no estará disponible. Otros, ya dijeron que se iban y nadie los va a ir a buscar”, dicen en el AFA. Javier Mascherano y Lucas Biglia anunciaron que sus ciclos en la Selección estaban terminados. Angel Di María y Ever Banega seguirían el mismo camino. Sergio Agüero dejó una puerta entornada. Kun aclaró, de todos modos, que hay delanteros jóvenes pidiendo pista (Mauro Icardi y Lautaro Martínez, por citar dos casos emblemáticos).
Ajeno a los rumores que lo vinculan con el Inter de Milán, Messi descansa y se prepara para la nueva temporada con Barcelona. Y mira de costado a la Selección. Sabe que regresará. Pero no definió la fecha. Hará una pausa. Irá tanteando el panorama. A contramano de ese juego vertiginoso que siempre lo caracterizó.
Fuente: Clarín