El presidente Mauricio Macri encabezó este lunes una conferencia de prensa en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa Rosada, tras una reunión de Gabinete, donde afirmó que “los votos que no nos acompañaron representan bronca acumulada del proceso duro económico que tuvimos que recorrer, por la herencia que recibimos que era muy difícil”.
“La elección de octubre va a ser una buena oportunidad para demostrar que el cambio sigue, vamos a revertir la elección”, sentenció el jefe de Estado.
También reconoció que por la fuerte devaluación “hoy estamos más pobres que antes de las PASO”. En este sentido, dijo que instruyó “al equipo económico para que preparen las medidas necesarias para cuidar a los argentinos”.
Además, aseguró que “la alternativa kirchnerista no tiene confianza en el mundo” y remarcó que el propio Frente de Todos debería “hacer autocrítica y resolverlo”. “El mundo económico no confía en el kirchnerismo”, enfatizó.
“No podemos volver al pasado porque el mundo ve eso como el fin de la Argentina”, insistió Macri, que estuvo acompañado por el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto.
Y redobló la apuesta: “Si se confirmase que el kircherismo gana la elección el problema va a estar. Esto (por la devaluación de este lunes) es una muestra de lo que va a pasar. Por el pasado hay un montón de gente que decide que no deja su dinero en el país. Es tremendo lo que puede pasar”.
El discurso de Macri el día posterior a la contundente derrota en las PASO tuvo como ejes el reconocimiento de un “voto bronca” por las crisis económica, y el pedido al kirchnerismo para que genere “credibilidad en el mundo”.
“Yo estoy para ayudar como pueda pero no es fácil, ellos tienen que demostrar que van a hacer algo distinto”.
“No hay duda de que si el viernes estábamos en un situación mejor, el dolar bajaba, y a partir de este resultado se da vuelta todo, las empresas bajan entre 30 y 40 por ciento, el riesgo país subió 350 puntos en una hora, eso demuestra que hay un problema grave entre el kirchnerismo y el mundo, y en que no le confían”, precisó.
Para el presidente en el kirchnerismo “tienen que trabajar en generar esa credibilidad. Acá estoy para ayudar pero no es fácil porque ya gobernaron, y por lo que hicieron antes pasó lo que pasó hoy en los mercados”.
Consultado sobre si habrá cambios en el gabinete de ministros tras la derrota, respondió que está “gobernando, la elección está ahí nomás” y no tiende a “hacer cambios por cuestiones simbólicas”.
Tras los resultados de las PASO, distintos funcionarios estuvieron desde temprano en la sede gubernamental, entre ellos el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, quienes se reunieron esta mañana con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
También estuvieron el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el candidato de vicepresidente en la fórmula presidencial, Miguel Pichetto, quien podría compartir la conferencia con el jefe del Estado.
El Presidente llegó a la Casa Rosada antes de las 9, tras la derrota de ayer en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
El presidente obtuvo 32,34% de los votos frente a los 47,36 del candidato peronista Alberto Fernández.