Hay 12 detenidos por el presunto circuito de sobornos que cobraron exfuncionarios del Ministerio de Planificación. Fue citada a declarar Cristina Kirchner. La maniobra quedó registrada en las anotaciones de un chofer.

Las anotaciones del chofer de Roberto Baratta, ex número dos de Julio De Vido, destaparon un escándalo de corrupción que derivó en 12 detenciones y el pedido de indagatoria para la expresidenta Cristina Kirchner.

En la causa, conocida como “Los cuadernos de las coimas K”, se investiga el registro que hizo Oscar Centeno, el conductor del auto, y donde denuncia el recorrido de bolsos desde departamentos de Puerto Madero a la Quinta de Olivos con dinero que sería, presuntamente, del pagos de coimas de la obra pública.

La prueba clave que utilizó la Justicia para desentramar la maniobra, donde Baratta recolectaba el dinero por distintos puntos de Capital Federal, fueron ocho cuadernos en los que el chofer anotó durante años el recorrido que hacía para buscar los sobornos.

En los apuntes, los investigadores encontraron nombres de exfuncionarios implicados, contratistas de empresas, dominios de autos y montos de dinero: hay más de 30 domicilios desde donde se recogieron bolsos con dinero. La trama involucraría 160 millones de dólares según la Justicia.

Las claves del caso

Los cuadernos de la corrupción K

La Justicia investiga el cobro por parte de exfuncionarios del Ministerio de Planificación que dirigía Julio De Vido a empresarios del sector energético y de la obra pública.

Cómo empezó la investigación

La causa se inició con la denuncia de la exesposa de Oscar Bernardo Centeno, el chofer de Roberto Baratta, que fue secretario de Coordinación y Gestión en Planificación durante los 12 años del kirchnerismo. La mujer relató que el conductor le contaba cómo, junto a Baratta y otros ex funcionarios de Planificación, llevaba y traía bolsos llenos de dinero en efectivo en los autos oficiales.

Los cuadernos del chofer, la prueba del presunto circuito de coimas K

El chofer anotaba las rutas que recorría con el auto oficial que manejaba. Lo hizo durante casi diez años en ocho cuadernos escolares, a los que tuvo acceso el diario La Nación. Los apuntes dejaron al descubierto que el equipo a cargo de De Vido habría cobrado coimas de empresarios del sector energético y de la obra pública con directivas del expresidente Néstor Kirchner. Según el fiscal Carlos Stornelli, la trama involucraría 160 millones de dólares.

El rol de Néstor Kirchner

En las anotaciones de Centeno quedó registrado que, cuando Néstor Kirchner vivía hasta octubre del 2010, los cobros por más de US$ 2 millones eran entregados a él en el quincho de Olivos. Todos los ingresos a la residencia que figuran en los cuadernos están registrados en los asientos de visitas. Los montos menores a US$ 2 millones eran entregados a Daniel Muñoz, el entonces secretario del expresidente, en el departamento del matrimonio Kirchner en Recoleta.

Doce detenidos y Cristina Kirchner entre los citados a declarar

Por la causa de los cuadernos de la corrupción K ya fueron detenidas doce personas. Entre ellas Baratta, Walter Fagyas, expresidente de Enarsa; Gerardo Ferreyra, dueño de Electroingeniería -una de las empresas que más creció durante el kirchnerismo- y Javier Sánchez Caballero, exgerente general de IECSA, la empresa constructora que perteneció a la familia del presidente Mauricio Macri. El juez Claudio Bonadio también citó a indagatoria a Cristina Kirchner, al exjuez federal Norberto Oyarbide y al empresario kirchnerista Rudy Ulloa entre otros.

Los 12 detenidos

Por la causa, a manos de Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, ya detuvieron a 12 personas, entre empresarios y exfuncionarios públicos.

La Justicia arrestó a Roberto Baratta, exsecretario de Coordinación y Control de Gestión; Oscar Bernardo Centeno; chofer de Baratta; Hugo Martín Larraburu, excoordinador Técnico de la Jefatura de Gabinete; Enrique Llorens, exsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación; Walter Fagyas, expresidente de Enarsa; y Nelson Lazarte, exsecretario de Baratta.

Por otro lado, las autoridades detuvieron a los empresarios Javier Sánchez Caballero, exCEO de IECSA; Gerardo Ferreyra; vicepresidente de Electroingeniería; Claudio Javier Glazman, director de Sociedad Latinoamericana Inversiones; Jorge Guillermo Neira, el número dos de Ferreyra en Electroingeniería; Armando Roberto Loson, presidente del Grupo Albanesi; y Carlos Mundín, presidente de BTU.

Cómo era el circuito de los bolsos

La Justicia investiga cómo funcionaba el mapa de recolección de coimas y la distribución del dinero. En la mayoría de las oportunidades, Baratta buscaba el efectivo en hoteles de Puerto Madero o en diferentes puntos de la Capital Federal.

Detrás del volante siempre se encontraba Centeno, el hombre clave para destapar esta historia oculta. El propio De Vido y su mano derecha entregaban la recaudación cuando el monto era “importante”, es decir, si superaba los dos millones de dólares, siempre según las anotaciones del chofer en sus cuadernos, que hoy están en manos de la Justicia.

En esas oportunidades el auto se dirigía directamente hacia la quinta presidencial de Olivos o al departamento ubicado en Juncal y Uruguay. Allí, quien recibía el paquete era Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kirchner.

La Justicia contabilizó, según los registros de Centeno, 53 millones de dólares en coimas, aunque creen que la cifra sería mucho mayor: unos US$ 160 millones.

Fuente: TN