Esta tarde, tras más de un año de debate, el juicio por presunto enriquecimiento ilícito al ex secretario de Obra Pública del kirchnerismo, José López, llegará a su fin. La lectura del veredicto está previsto para las 15, en tanto que en breve comenzará lo que se conoce como “últimas palabras”. Se trata de la posibilidad de hacer un último descargo por parte de los involucrados.
En este caso también están siendo juzgados junto a López, su ex esposa María Amalia Díaz, la monja Inés Aparicio, el abogado Artemio Marconi y los empresarios Andrés Galera, Eduardo Gutiérrez, Carlos Gianni.
El veredicto se conocerá menos de dos días antes de que se cumplan 3 años de la escandalosa imagen de López en el convento de General Rodríguez, al que llegó con más de 9 millones de dólares en efectivo.
El ex funcionario está detenido desde esa madrugada en la que llegó con los bolsos (en los que además de dólares había euros y pesos), joyas y un arma. Además, desde agosto pasado, López también está dentro del Programa de Protección de Testigos e Imputados, del Ministerio de Justicia, tras convertirse en arrepentido en los cuadernos de las coimas.
Tanto el fiscal del juicio, Miguel Osorio, como la Oficina Anticorrupción (OA), querellante en la causa, pidieron la pena de seis años de prisión para López, la máxima que puede darse por este delito. También pidieron penas para los demás involucrados en el caso.
Fiscalía y querella coincidieron también en pedir que se decomise el dinero encontrado en poder de López: 9 millones de dólares, 153 mil euros y 59 mil pesos, así como de dos propiedades.
Durante su indagatoria en el debate y lo informa Perfil, López aseguró que el dinero era de personas vinculadas a la política “de las cuales no puedo hablar”. Y agregó: “No es una persona, sino varias. Yo mismo no sé quiénes son todos y no puedo saberlo. No puedo explicar el contenido de los bolsos por el riesgo que corremos mi familia y yo”.
Luego aseguró que fue Fabián Gutiérrez, ex secretario de CFK y de Néstor Kirchner, quien lo llamó para pedirle que lleve al convento el dinero que era de Daniel Muñoz, el fallecido secretario de Kirchner, y que hasta allí fue custodiado por un auto y una moto y que le daban órdenes por un celular que luego tiró al río.
Gutiérrez, arrepentido en el marco de los cuadernos de las coimas e indagado recientemente en otra causa por lavado, desmintió la versión.
Para el fiscal, “López se enriqueció a costa del Estado”. Al tiempo que agregó que el dinero encontrado en el convento era de López y que lo que buscaba esa madrugada era esconderlo en el lugar. Hasta allí, además, de acuerdo a las cámaras de las calles que fueron tomando sus movimientos, el ex funcionario llegó solo. No se ven ni la moto, ni los autos que mencionó, cómo así tampoco proporcionó el número de celular que dijo haber tenido y arrojado al río.
También tanto para la fiscalía como para la OA, López es dueño, a través de sus testaferros, de la casa en Dique Luján, en la localidad bonaerense de Tigre, donde vivía, y de un departamento en la avenida Las Heras al 2000, en Barrio Norte. Por todo eso solicitaron que se lo condene a seis años de prisión, la pena máxima del delito de enriquecimiento ilícito, y que se decomise a favor del estado nacional el dinero del convento y las propiedades.