Rodrigo Eguillor, el ex relacionista público denunciado por abusar sexualmente de una chica de 22 años en su departamento de San Telmo, fue trasladado el miércoles por la tarde a la Alcaidía III de La Plata por orden del juez Horacio Rhyb. Después de pasar una noche detenido en esta unidad penal, el magistrado ordenó el jueves por la mañana su liberación.

Si bien el joven de 24 años está imputado por abuso, privación ilegítima de la libertad y lesiones contra la chica que lo denunció, el magistrado todavía no resolvió si convalida dejarlo preso también por coacciones agravadas contra efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que lo demoraron en Ezeiza cuando se disponía a tomar un vuelo hacia España para ver a Boca en la Superfinal.

“Estamos en condiciones de pedir la detención por la gravedad de los delitos que cometió el acusado, acá hubo privación ilegítima de la libertad, lesiones graves y violación, por eso estamos esperando la evaluación psiquiátrica para ver si esta en condiciones de ser indagado”, dijo Fernando Burlando, abogado de Lourdes Segura, quien lo denunció en la fiscalía Criminal y Correccional N° 22 de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de Eduardo Cubría.

El hijo de la fiscal de Ejecución Penal de Lomas de Zamora, Paula Martínez Castro tiene otras dos causas, una por abuso y otra por grooming (entablar conversaciones en las redes con menores de edad con fines sexuales).

A la causa de Lourdes, hay que sumarle una de 2016, que se encuentra en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correcional Nº 9, donde el joven irá a juicio acusado por “abuso deshonesto”, tras la denuncia de una empleada del Casino de Buenos Aires.

Otro expediente está en el juzgado de Instrucción Nº 7 de la ciudad de Buenos Aires, en la que el ex relacionista público denuncia a su padre, Alejandro Eguillor, por coacción debido a que el hombre pidió su internación en un psiquiátrico.

La tercera y más llamativa es la que Eguillor presentó en el juzgado de Instrucción Nº 24 de la ciudad de Buenos Aires, fiscalía 47, para denunciar por coacción y abuso sexual a Gonzalo Miñeri, Marcos Torterolo, y Balaguer, empleados y dueño de la disco Jet, donde dijo haber trabajado en negro como relacionista público.

Clarín