El Gobierno nacional analiza por estas horas la posibilidad de otorgar en marzo un bono o plus salarial a los jubilados que cobran los haberes mínimos para evitar que pierdan poder adquisitivo frente a la inflación.

“El compromiso del Ejecutivo nacional es ganarle a la inflación, por lo menos, con aquellos jubilados que cobran menos de un haber y medio”, dijo Fernanda Raverta, directora de ANSES. “Proponemos dar el aumento que se establece por movilidad e instrumentar algún instrumento para paliar la diferencia con la inflación”, precisó Raverta en diálogo con Radio Nacional.

A partir de la próxima semana los jubilados y pensionados recibirán sus haberes con un incremento del 8,07%, según lo establece la nueva fórmula de movilidad jubilatoria vigente.

Con ese aumento y según informa Ámbito, la jubilación mínima pasará de $19.035 a $20.571 en marzo, abril y mayo, mientras que las pensiones no contributivas llegarán a $14.400 y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) trepará a $16.457 por mes.

Sin embargo, para evitar que más de 7 millones de jubilados de la mínima pierdan poder adquisitivo se evalúa otorgar un extra de alrededor 4%, cifra que logrará empatar a la inflación oficial del primer trimestre del 2021.

Si bien la decisión se toma en la ANSES, la última palabra la tiene el presidente Alberto Fernández, quien definirá el incremento a su regreso de México.

Desde marzo las jubilaciones se actualizarán con una fórmula que combina en un 50% la recaudación de la Anses y en otro 50% la variación salarial, surgida de la que resulte más alta entre las medidas por el INDEC y el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) del Ministerio de Trabajo.

El nuevo indicador de ajuste trimestral será usado para actualizar los ingresos de 18 millones de personas, entre las que perciben jubilaciones, pensiones, la Asignación Universal por Hijo (AUH), asignaciones familiares, pensiones no contributivas, y pensión al adulto mayor.