El Gobierno bonaerense autorizó un aumento promedio del 24% en las tarifas eléctricas a partir del próximo viernes, pero el impacto será mayor en febrero de 2019, ya que el Ejecutivo decidió prorratear una parte de la suba hasta ese mes, y cobrar la diferencia en cuotas.
La medida alcanza a las cuatro grandes prestadoras provinciales y las más de 200 cooperativas, que desde agosto pasado habían visto incrementado el costo del precio mayorista de la electricidad, regulado por la estatal Cammesa.
Los nuevos valores comenzarán a correr desde el próximo viernes, y se harán efectivas con las boletas que llegarán en noviembre, puesto que las prestadoras ya emitieron las correspondientes al actual período.
El nuevo cuadro tarifario se explica por la suba del 36,1% del costo mayorista dispuesto por Nación, y del 16% en el valor de distribución, fijado por la Provincia en función del incremento de los costos operativos, actualizados por inflación. Este esquema, según los cálculos oficiales, se traducirá en un aumento promedio del 24% en las boletas de luz, aunque según la región podría ser mayor.
Sin embargo, la “letra chica” de la resolución dispone un prorrateo del 50% del aumento del VAD, cuya diferencia comenzará a pagarse a partir de febrero, en 6 cuotas y a valores actualizados por inflación. Este diferimiento se resolvió para evitar un impacto mayor en el bolsillo de los bonaerenses: de acuerdo a los cálculos, el precio de la tarifa plena hubiera redundado en subas del orden del 35%.
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