La pobreza en la Argentina subió al 40,1% y la indigencia al 9,3% de la población en el primer semestre del año, informó el INDEC.

La medición se hizo antes de la devaluación implementada por el Gobierno a mediados de agosto último, por lo que esos datos deberían haber empeorado en el tercer trimestre.

Así, la pobreza afectó a 18,4 millones de personas y la indigencia a 4,3 millones, según los datos oficiales proyectados para todo el país, y no únicamente a los conglomerados urbanos medidos por las estadísticas oficiales.

Es el dato más alto desde el pico del 42% alcanzado durante la severa crisis provocada por la pandemia en 2020.

Por su parte, la indigencia –los más pobres entre los pobres– tocó el 9,3% contra el 8,1% de diciembre del año pasado.

El índice que se acaba de conocer no sorprendió a los economistas y analistas, que ya daban por descontado una profundización de los niveles de pobreza como producto de la mayor inflación.

En los últimos doce meses la canasta básica de alimentos -que sirve de piso para determinar los niveles de indigencia- acumuló una suba de 146,4%, mientras que la canasta básica total -que determina la pobreza- sufrió un alza del 137,7%.

La situación más alarmante se registra entre la población más joven. Según los últimos datos del Indec, entre los menores de 17 años el 57% es pobre y la peor cifra se registra entre los adolescentes (entre 12 y 17 años) el índice trepa al 59 por ciento, mientras que la indigencia llega al 16 por ciento.

Por ciudades, la mayor cantidad de pobres se alcanzó en Gran Resistencia, Chaco, con una tasa de pobreza del 60,3%, seguido por Concordia, con 58,3 por ciento. En el conurbano bonaerense el índice se ubicó casi siete puntos por encima del promedio nacional, con un 47 por ciento. Del otro lado de la General Paz, CABA exhibe los mejores números, con una pobreza que alcanza al 17,3% de la población.

En el caso de la indigencia, Resistencia y Concordia también encabezan las listas con 18,8 y 18,1%, respectivamente. En el conurbano bonaerense el número llegó al 11,6, mientras que la ciudad con un menor porcentaje de indigentes a nivel nacional es Comodoro Rivadavia, con 2,8 por ciento.

Los analistas además alertan que lo peor podría estar por venir. Los datos que se acaban de conocer corresponden al primer semestre del año y por lo tanto no contemplan el fogonazo inflacionario que se registró tras la devaluación de agosto pasado.

El dato del Indec corresponde al relevamiento de 31 aglomerados urbanos, que en total suman 29 millones de personas, de los cuales 11,8 millones están por debajo de la línea de pobreza. Si los porcentajes se extienden a toda la población (un poco más de 46 millones), incluyendo la rural, equivale a cerca de 18,5 millones de pobres, de los cuales 4,3 millones son indigentes.

DIB