En la marihuana, tantas veces bastardeada y menospreciada, podría estar la clave para vencer el cáncer de páncreas, uno de los más mortíferos que existen (tiene una sobrevida a 5 años de apenas 9%). Al menos así lo asegura una nueva investigación de la prestigiosa Universidad de Harvard.
En concreto, los científicos del Instituto Dana-Farber para el Cáncer de la Universidad de Harvard lograron hacer desaparecer por completo los tumores malignos de ratas con cáncer de páncreas.
Los investigadores que participaron del estudio se mostraron sorprendidos y esperanzados por este hallazgo, aunque pidieron cautela hasta poder realizar más investigaciones que confirmen las presunciones.
Creen que el año que viene podrían estar probando la nueva terapia en humanos.
“Estábamos muy sorprendidos con los resultados que obtuvimos”, admitió el Dr. Ngwa, líder del estudio.
“Esperábamos que mostrara cierta inhibición del crecimiento tumoral, pero nos sorprendió bastante que también inhibiera la progresión tumoral en otras partes del cuerpo. Realmente tuvimos que realizar algunas mediciones adicionales para ver si esto era realmente cierto”, agregó el especialista.
Un derivado del cannabis
Para el estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista Frontiers of Oncology, el Dr. Ngwa y su equipo probaron los efectos del compuesto derivado de la marihuana llamado flavonoides en las células de cáncer de páncreas en placas de Petri y en animales con la enfermedad.
El tratamiento mató a todas las células tumorales en el 70 por ciento de los ratones con cáncer de páncreas que los investigadores probaron para el estudio.
No está claro si el cáncer podría regresar, pero por el momento, la mayoría de los ratones no tenían cáncer.
El tratamiento también superó la radioterapia más tradicional, lo que les da a los investigadores la esperanza de que para 2020, el prometedor tratamiento podría estar listo para ser probado en humanos.
En particular, el compuesto que el equipo de Harvard está estudiando proviene del cannabis, pero no es un cannabinoide, como el CBD, ni un componente psicoactivo de la planta, como el THC.
En cambio, los flavónidos son compuestos que están presentes en prácticamente todas las plantas (incluidas las frutas y verduras). Son las que les da sus colores.
Hay más de 6,000 variaciones de flavonoides, pero los científicos de Harvard ven un gran potencial en uno que se encuentra en el cannabis y que se utiliza para hacer un compuesto denominado FBL-03G.
Los cannabinoides ya se usan y estudian para tratar los efectos secundarios de las terapias estándar contra el cáncer como la quimioterapia y la radiación.
En años más recientes, una serie de estudios han explorado el potencial de la planta para tratar el cáncer en sí.
La investigación ha señalado la posibilidad de que el cannabis pueda bloquear el crecimiento tumoral de varias maneras, pero ha sido irregular, y la forma en que la planta tiene estos efectos aún no está clara.
“La gente ha hecho estudios antes de demostrar que a veces el cannabis funciona contra el cáncer, y otras no”, le dijo el Dr. Wilfred Ngwa, a DailyMail.
Ngwa le atribuye muchas de estas discrepancias a la amplia variación en la composición de cualquier variedad o planta de cannabis dada y la falta de consistencia en este sentido de un estudio a otro.
“Entonces, tal vez la planta que estamos investigando en Boston es muy diferente de lo que estamos investigando en California”, añade Ngwa.
“La conclusión más importante es que la administración de flavonoides derivados del cannabis dirigiéndolos directamente al tumor permitió destruir las células tumorales y metastásicas, lo queaumentó de forma considerable las posibilidades de sobrevivir a un cáncer de páncreas”, le explica Ngwa a Yahoo Lifestyle. “Esto tiene una importancia mayúscula, dado que el cáncer de páncreas es especialmente refractario a las terapias actuales”.
Ngwa dice que se trata del primer estudio que pone a prueba este posible nuevo tratamiento para el cáncer de páncreas, pero además de destruir exitosamente esas células, los científicos descubrieron que el FBL-03G es capaz de atacar a otras células cancerígenas, lo cual fue una sorpresa incluso para ellos.
“Nos sorprendió bastante que la sustancia pudiera inhibir el crecimiento de células cancerígenas en otras partes del cuerpo a las que no se dirigía el tratamiento, es decir, la metástasis”, dice Ngwa. “Eso nos sugiere que el sistema inmunológico también está involucrado y actualmente estamos investigando ese mecanismo”.
De acuerdo a Ngwa, la importancia de este hallazgo es que podría traducirse en un aumento de la esperanza de vida de pacientes con esta enfermedad, teniendo en cuenta que el cáncer de páncreas a menudo se diagnostica en fases avanzadas de la enfermedad –cuando ya se ha extendido a otras partes– y que parece que los flavonoides pueden destruir otras células cancerígenas.
“Si se traduce en éxitos clínicos, esto tendrá un impacto mayúsculo en el tratamiento del cáncer de páncreas”, cerró Ngwa.