La magia de los Reyes Magos a pasado por generaciones para quienes alguna vez fueran niños, dejando consigo una marca de felicidad imborrable en la infancia de cada uno. La historia de la llegada de los Reyes Magos a la ciudad de 30 de Agosto es propicia del gesto comunitario de un sin número de personas que han colaborado año tras año con el Club Deportivo Argentino, quien es el organizador y anfitrión de la fiesta popular más grande de la ciudad.
Pero la Fiesta de Reyes como hoy en día se conoce no fue la misma que en sus primeras ocasiones. Luego de más de 70 años de que los reyes lleguen a entregar juguetes para todos, porque nadie podrá decir que alguna vez se quedó sin recibir su regalo, la tradición y el trabajo que lleva por detrás semejante organización fue evolucionado.
La historia cuenta que a principios de los años 40 y por iniciativa del Sr. Jorge Rotela, quien solicitara autorización para realizar el rol de Papá Noel y entretener a los niños en las fiestas navideñas, luego perfeccionada y transformada, comienza a realizarse la Fiesta de los Reyes Magos, organizada por el Club.
Más tarde, por los años 50 se inician los tradicionales bailes, a los cuales arribaban los Reyes Magos cargados de juguetes para ser entregados a los niños presentes, aquellos Reyes eran interpretados por los Sres. Julián Peña, Bernardo Bragado y Martín Muñoz; con el correr del tiempo muchísimos colaboradores interpretarían a estos tres personajes que tantas alegrías brindan cada año a los niños.
La Fiesta ha ido evolucionando, los primeros trajes se alquilaban al Teatro Colón, pero luego las damas del Club, con mucho esfuerzo, confeccionaron los propios.
Allá por los años 60 los Reyes llegaban a caballo a la Sede Social para entregar los juguetes, luego se incorporarían camionetas para trasladarlos por razones de seguridad; en cada camioneta un Rey Mago acompañado por sus pajes recorre el trayecto que une el campo de deportes con el Hospital Municipal Dr. Francisco Eguiguren, donde hacen entrega de presentes a los pacientes internados y a los abuelos, que los reciben con la misma ilusión que cuando niños; el recorrido continua hacia la parroquia, donde los tres Reyes Magos son recibidos por el párroco que les dedica unas palabras, para desembocar en el pesebre viviente armado en la pérgola de la plaza principal de la ciudad.
La visita de los Reyes, culmina con el arribo a la Sede Social del Club Deportivo Argentino, donde se abren las puertas para el ingreso de los niños que esperan recibir su juguete; comenzando con la entrega de alrededor de 1000 juguetes, donde en la actualidad son más de 2500.