Tal como lo preveía el Gobierno y como venían pronosticando las consultoras privadas, la inflación de julio fue de 7,4 %, la más alta en 20 años, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) dado a conocer este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La variación interanual es del 71%.

Hasta el momento, el IPC más alto de este año y de toda la gestión de Alberto Fernández había sido el del pasado mes de marzo, cuando llegó al 6,7 %, siendo la marca más alta desde abril de 2002, cuando alcanzó el 10,4 %.

El ítem que más aumentó fue Recreación y Cultura que marcó subas de 13,2 %, explicada en parte por los aumentos de los servicios asociados al turismo durante el receso invernal.

Le siguieron Equipamiento y mantenimiento del hogar que tuvo una suba de 10,3%. En tercer lugar quedó Restaurantes y hoteles con un alza de 9,8%, también comprendida en el marco de las vacaciones de invierno.

La incertidumbre que generó la renuncia de Martín Guzmán el pasado 2 de julio como ministro de Economía, sumado a la suba de los dólares libres (la combinación del blue, el CCL y el MEP), aceleró los aumentos de precios, que ya venían recalando con fuerza en las góndolas.

Alimentos y bebidas se ubicó entre los ítems que menos aumentaron: 6%. No obstante fue la de mayor incidencia en todas las regiones. Dentro de la división se destacó el aumento del azúcar, dulces, chocolate, golosinas, Aceites, grasas y manteca; Frutas; Verduras, tubérculos y legumbres; y Leche, productos lácteos y huevos.

Además, durante julio se destacaron los incrementos de cigarrillos, en la división Bebidas alcohólicas y tabaco (6,4%); de la cuota de la medicina prepaga en la división Salud (6,8%); de los servicios de telefonía y de conexión a internet, en Comunicación (5,5%); y de los servicios educativos de todos los niveles, en Educación (6,1%).

El segmento que menos subas registró en julio fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles: 4,6%.

Tras el salto del dólar y la incertidumbre económica, las consultoras privadas habían proyectado que la inflación de julio iba a ser cercana al 8 %. Tras bajas al 6 % y al 5,1 % en abril y mayo, respectivamente, el índice repuntó en junio al 5,3 %, empujado por la inestabilidad en el mercado cambiario que empezó a escalar en la segunda semana de junio.

Como antesala, la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires informó este lunes que la inflación de julio en la Ciudad de Buenos Aires fue de 7,7%, la más alta desde que se empezó a medir oficialmente este indicador en territorio porteño hace 10 años.

La cifra estuvo impulsada por fuertes alzas en recreación, cultura, hoteles y restaurantes, en un mes que coincidió con el movimiento turístico por el receso escolar. Según el relevamiento, hay una variación acumulada del 44,1 % anual y una variación interanual del 69,2 %.

Además, una medición de un centro de estudios que trabaja con la CGT había anticipado que “la inflación de julio fue del 7,3 % en julio, acelerándose 1,8 puntos porcentuales respecto a los registros de junio”.

La medición para la CGT reveló que en los primeros siete meses del año la inflación acumuló un 47 % y en los últimos 12 meses, la suba interanual alcanzó el 70,8 %. En ambos casos se trata de los registros más elevados desde 1991.

Fernández y “los esfuerzos para resolver el problema”

En el mediodía de este jueves, poco antes de conocerse la preocupante cifra de inflación, Alberto Fernández brindó un discurso en Chaco en el que insistió en que su Gobierno está “haciendo los esfuerzos necesarios para resolver el problema”.

“Desde el Estado estamos haciendo los esfuerzos para resolver el problema inflacionario y convocando a todos los involucrados para que ayuden a resolverlo”, manifestó durante el acto.

El Presidente habló en un acto en el Chaco, acompañado por el gobernador Jorge Capitanich, por la entrega de viviendas en Villa Ángela.

Y agregó: “Sé que tenemos muchos problemas que resolver por delante. Veo lo que pasa con los precios y sí que me preocupa. Por eso dejamos todas las paritarias abiertas para que los sueldos le ganen a la inflación. Y por eso, anunciamos el bono a los jubilados”, agregó.

Pero, al mismo tiempo, señaló que el tema es mundial y apuntó nuevamente a la situación que recibió del gobierno pasado de Cambiemos, la pandemia de coronavirus y la guerra de Rusia en Ucrania.

“Sepan que conozco del problema, no me desentiendo. Y lucho todos los días para ver cómo encontrarle una salida a un problema que no es sólo de Argentina sino que se desató en el mundo. La Argentina está creciendo y generando trabajo. Debemos resolver ese problema como sociedad para que el crecimiento sea equitativo y que todos vivamos más tranquilos”, manifestó.

Horas antes, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, había anticipado que las cifras que comunicaría el INDEC no eran las esperadas.

“Creemos que no es el índice que esperamos ni que tenemos que tener, es prioridad del Gobierno bajar la inflación”, enfatizó Cerruti en su habitual conferencia de los jueves en la Casa Rosada.

Ante la previsión de que el IPC de julio seguiría en alza, la funcionaria argumentó: “El índice que vamos a conocer hoy tiene un marco, que son semanas de mucha incertidumbre con una corrida del dólar muy fuerte y con muchos movimientos especuladores que trataban de generar crisis de incertidumbre, que trataron de provocar una devaluación”.

DIB