Al conjunto europeo le salieron todas y goleó 6-1 ante uno de los seleccionados más débiles.
Festival de goles, pase a octavos de final y golpe de confianza: Inglaterra anotó la mayor goleada de su historia en un Mundial de fútbol al arrollar por 6-1 a la debutante Panamá, que quedó eliminada del torneo, con un “hat-trick” de Harry Kane.
La estrella del Tottenham Hotspur sumó así cinco tantos y superó al portugués Cristiano Ronaldo y al belga Lukaku como máximo goleador en Rusia 2018.
Otro doblete de John Stones y una obra de arte de Jesse Lingard sentenciaron el cruce en Nizhni Nóvgorod y dejaron a los “Three Lions” con los mismos seis puntos que Bélgica. Panamá se consoló con el descuento de Felipe Baloy a diez minutos del final: el primer gol de los “canaleros” en un Mundial.
Con su lugar en octavos asegurado, Inglaterra y Bélgica se enfrentarán el jueves en Kaliningrado con el primer puesto del Grupo G en juego, igualados en puntos, diferencia de gol y goles a favor (8-2).
Inglaterra no solo mejoró así ya lo hecho en Brasil 2014, cuando cayó en fase de grupos, sino que también marcó por primera vez más de cuatro goles en un partido mundialista: una respuesta contundente a las críticas por su falta de eficacia ofensiva en la agónica victoria por 2-1 frente a Túnez.
Panamá, por su parte, pagó cara su inocencia y suma ya nueve goles en en contra. Tras marcar su primer gol mundialista, sin embargo, el equipo de Hernán “Bolillo” Gómez podrá ahora derribar otro hito y sumar sus primeros puntos el jueves en Saransk ante la también eliminada Túnez.
Mientras Gareth Southgate no pudo contar con el lesionado Dele Alli, hombre clave del medio campo, Gómez alineó a los mismos once que ante Bélgica con una prioridad: alzar un muro defensivo y mantener el cero en propia puerta. La estrategia volvió a fallar.
Fue sin embargo Panamá quien sorprendió en los primeros compases del partido. Una pérdida de balón de los ingleses en el centro del campo terminó con Aníbal Godoy solo ante el arco. Su remate, desviadísimo, reveló los nervios en la debutante.
Inglaterra respondió rápido. Acusada de falta de poder ofensivo tras desaprovechar 17 ocasiones de gol ante Túnez, sacó ventaja por medio de un defensor: Stones cabeceó a la red (8′) tras recibir un saque de esquina incomprensiblemente solo en el centro del área.
Las imprecisiones de ambos lados siguieron, pero fue Inglaterra la que volvió a golpear. Fidel Escobar derribó con claridad en el área a Lingard, habilitado en posición dudosa, y Kane convirtió el penal (22′) con un disparo alto y escorado.
Quedaba a los ingleses la deuda de marcar sin balón parado, el recurso de los dos tantos a Túnez, y Lingard la saldó con creces: escapando por la izquierda combinó con Sterling y al recibir el balón de vuelta lo clavó al ángulo del arco desde fuera del área (36′).
Inglaterra terminó entonces de sacudirse todos los complejos ante una Panamá hundida. Stoner redondeó su doblete cabeceando un rechace del arquero Jaime Penedo (40′) y Kane marcó otra vez de penal con un tiro muy similar al primero (46′).
El partido se fue a la pausa con un marcador de 5-0 y volvió con el mismo guión: la supuesta fortaleza defensiva de Panamá siguió dejando huecos sorprendentes que Inglaterra exploró cuando quiso.
En una de esas ocasiones, Ruben Loftus-Cheek disparó desde fuera del área y el balón se desvió a la red en el tobillo de Kane (62′), que quedó así como máximo anotador en solitario del torneo valiéndose de otro argumento crucial para cualquier goleador: la fortuna.
Cuando el público se dedicaba ya a hacer la ola con el marcador definido, llegó otra marca inesperada en un partido de récords: el defensor Baloy se lanzó a conectar un centro en el área y anotó el primer gol de Panamá en la historia de los Mundiales (78′).
El público -incluidos muchos ingleses- celebró la anotación como una victoria. Pero la alegría fue hoy de los “Three Lions”, que llegarán a su partido más complejo del grupo, ante Bélgica, con la confianza liberada y la confirmación de que tienen argumentos para llegar lejos en Rusia 2018.