El Gobierno nacional dará un bono de fin de año a los beneficiarios de planes sociales. Así lo publica el diario El Día de La Plata, que reproduce declaraciones el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
“Tenemos un conjunto de personas que cobran planes sociales que van a recibir un bono de fin de año”, adelantó el funcionario, aunque todavía resta definir la suma y el universo total de las personas a las que llegará el pago extraordinario.
Junto con la duplicación del monto de la Tarjeta Alimentar para diciembre, el impulso de nuevos programas y la expansión a un millón de personas más de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la medida ahora confirmada por Arroyo pretende paliar la eliminación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que pagó tres cuotas de 10.000 pesos a casi 9 millones de personas. La intención del Gobierno es seguir acompañando a jóvenes y desempleados -los más afectados por la pandemia y su cuarentena-, pero achicando el grupo de beneficiarios. En plena renegociación con el Fondo Monetario Internacional, urge reducir el gasto público.
En principio, según avanzó ayer Arroyo, la asignación extra alcanzará a quienes participan del plan Potenciar Trabajo, unas 700 mil personas que cobran 9.450 pesos mensuales -a partir de diciembre serán 10.293 pesos- a cambio de una contraprestación laboral. También, anticipó el ministro, antes de fin de año se implementará un bono para los 5,2 millones que perciben la AUH.
Qué sucederá en Provincia
Mientras, en la Provincia estaban a la espera de que la Nación instrumente la ayuda extra para avanzar en su implementación, “pero por supuesto que algo va a haber, como todos los diciembres y en este, en particular, mucho más”, afirmaron voceros oficiales a este diario. Agregaron que “seguramente se readecuarán partidas de nuestro presupuesto para garantizar los fondos [para eventuales bonos]”; remarcaron que “siempre hay planes de contingencia para los diciembres” y que “este año se profundizará en esas mismas líneas”.
Como se dijo, el Gobierno empieza a trazar el camino de salida del IFE con la mira puesta en diciembre, mes marcado fuego en el calendario argentino por sus tensiones sociales y mientras la pandemia ha agudizado los niveles de pobreza.