“Mi hija nunca pensó que la iban a secuestrar. Ella creía que le iban a robar. Me contó que sentía los pinchazos, pero no sabía qué era porque le pusieron una bolsa en la cabeza y la metieron en el auto, eran tres personas”, dijo este jueves Olga, de 80 años.
Es la madre de Corina de Bonis, la maestra que según denunció el titular de Suteba, Roberto Baradel, fue secuestrada, torturada y amenazada de muerte por “hacer ollas en vez de dar de clases”. El mensaje fue grabado en su abdomen con un punzón. “Ollas no”, se lee en sangre.
Según pudo saber Clarín, esta mañana la maestra fue dada de alta del Hospital de Moreno y continuará con asistencia psicológica y tiene un patrullero en la puerta de su casa.
“Estamos en la escuela, como podemos. Y esta tarde nos vamos a la fiscalía. No tenemos datos de quién pudo haberle hecho esto”, dice a este diario Leila Méndez Redilla, directora de la escuela Centro de Educación Comunitaria N° 801, donde trabaja Corina.
“Eran las 17.15, a cuatro cuadras de casa, no hay mucha gente, a ella la dejaron cerca del sindicato de televisión. Luego el auto desapareció. No era gente joven, la amenazaron y ella tenía mucho miedo. El auto dice que no era viejo, bordo, con pintura nueva –detalló la madre de la agredida en declaraciones a La Red–. Uno no sabe de dónde viene esto”.
María Fuentes es la vicedirectora de la escuela y tampoco sabe quiénes podrían ser los autores del mensaje mafioso. “El que le hizo esto a la maestra no nos conoce. No sabe cómo actúa un centro complementario. Nuestros chicos van a una escuela primaria o secundaria y después vienen acá. Esto es un complemento de las tareas escolares. Damos almuerzo. Salvo la semana pasada, que ATE vino a hablar con el personal, nosotros no recibimos ni una arveja de una asociación política ni de un partido ni nada por el estilo. No tengo idea de quién fue”, aseguró.
La denuncia también fue llevada a la Justicia por Gabriel Sánchez Zinny, titular de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires. La fiscalía que lleva adelante la investigación es la UFI 5 de Moreno y está encabezada por el fiscal general, Lucas Oyahnarte.
“Sé que fue levantada por un auto, sé que le pusieron una bolsa en la cabeza. Sé que la lastimaron, que después fue llevada al hospital y que está bien. Le tallaron una amenaza con un punzón en el abdomen. Una amenaza bastante vil y cruel. Ella, como yo, estaba colaborando, cocinando”, sigue María.
Corina sufrió una descompensación después de hacer la denuncia y permaneció internada preventivamente durante la noche del miércoles.
María hizo la denuncia por las amenazas anteriores. Los mensajes que les pasaban por debajo de la puerta, las llamadas telefónicas y que alguien ingresó al patio trasero del colegio para dejar un mensaje en el parabrisas de las docentes. Fueron tres las maestras amenazadas y Corina es una de ellas.
Mientras le grababan el mensaje, le dijeron varias veces: “Volvé a dar clases y deja de cocinar”.
Conocido el caso, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, dijo que “se cruzó una raya” y pidió que revisen las cámaras de seguridad en la zona por la que fue secuestrada y torturada la maestra. La fiscalía ya estaría trabajando con las imágenes aportadas por los comercios de la zona.
Clarín