Los gobernadores justicialistas toman distancia.

El congreso nacional del PJ al que convocó José Luis Gioja como una demostración de fuerza contra el interventor del partido, Luis Barrionuevo, tuvo una fuerte impronta kirchnerista con hegemonía de La Cámpora.

Gioja buscó el apoyo de los gobernadores para rechazar la intervención de la jueza María Servini de Cubría, que lo desplazó de su cargo. Sin embargo, cuando comprendió que los opositores de diálogo más fluido con la Rosada le darían la espalda, llamó a Cristina Kirchner para pedirle ayuda y garantizarse una buena convocatoria este viernes en Ferro.

La ex Presidenta cumplió y mandó a una nutrida comitiva de La Cámpora encabezada por el “Cuervo” Larroque a llenarle el acto. También estuvieron Oscar Parrilli y Agustín Rossi, entre muchas otras caras del núcleo duro de Cristina que desfilaron por Caballito.

Los únicos tres gobernadores que aparecieron esta mañana fueron los más cercanos al kirchnerismo: Gildo Insfrán, Alberto Rodríguez Saá y Alicia Kirchner.

Lo cierto es que la foto de la jornada agudizó la interna del peronismo, con Gioja confirmando su alianza con Cristina y con el apoyo de buena parte de los intendentes bonaerenses, pero aislados de la mayoría de los gobernadores que además dicen que el congreso no tuvo validez.