A muy pocos días de recibirse del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) la aprobación del Centro de Tratamiento de Residuos, el Municipio realizó el jueves por la tarde una prueba piloto del horno pirolítico en la que se evaluó en forma satisfactoria su funcionamiento. Se calcula que el mismo comenzará a operar en forma definitiva a fin del corriente mes o comienzo de febrero.
Ayer por la mañana continuaron los trabajos de ajustes, que fueron seguidos por el intendente municipal, Miguel Fernández.
De la prueba piloto en las instalaciones del Prolim participaron representantes de Camuzzi Gas Pampeana; Incol, empresa fabricante del horno; y Mega Ingenieria, que hizo la extensión de la red de gas y las dos estaciones reguladoras, además del secretario de Gobierno, Gustavo Marchabalo; la subsecretaria de Producción, Clarisa Fabris; la directora de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ana Paula Motrel; y Facundo Splendiani y Andrea Sheffer, del Prolim.
Motrel señaló que se hizo “una prueba con material” para poner “a punto los últimos detalles para empezar a trabajar”. El ensayo se llevó a cabo con material patológico del hospital municipal Dr. Pedro T. Orellana y del Hogar Marcelo Castella.
“Estamos armando un equipo de trabajo de tres personas, además de la parte administrativa. Es una gestión importante y muy esperada”, dijo Motrel, para agregar que se estima que alrededor de fin de este mes el horno ya trabajará con normalidad.
El Prolim contaba con dos hornos pirolíticos adquiridos en 1995 y en estos 24 años fueron reparados en varias oportunidades. Su vida útil se agotó hace muchos años sin tener nunca la habilitación de parte del OPDS.
Esos hornos servían para el tratamiento de los residuos patológicos de carácter hospitalario, como jeringas, guantes usados, restos de sangre, fluidos, elementos cortopunzantes contaminados y todo aquel material que hubiera tenido contacto con microorganismos potencialmente patógenos.
Con la incineración se obtiene la eliminación absoluta de los gérmenes y tóxicos sin dañar el medio ambiente ya que las cenizas que quedan luego del proceso son estériles e inocuas.
La puesta en funcionamiento del nuevo horno pirolítico es uno de los aspectos clave en el marco del proyecto del Polo Ambiental Integral en el que se asentarán diferentes emprendimientos municipales relacionadas a la separación y ordenamiento de residuos sólidos urbanos y su puesta en valor para la comercialización como así también iniciativas relacionadas a la investigación y desarrollo.