Cerca de las 16:30, dos horas después de lo estipulado, comenzó en Jujuy el primer juicio contra Milagro Sala por una megacausa donde se investiga el manejo de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas.

La audiencia se retrasó porque uno de los imputados no se presentó. Debió ser ubicado y trasladado a la sala. La líder de la Tupac Amaru ingresó agitando papeles mientras sus seguidores la apoyaban con gritos y pedido de libertad. Luego se sentó custodiada de varios oficiales de la policía.

También mantuvo un altercado con la presidenta del Tribunal, Alejandra Tolaba, debido a que fue quien reprobó los concursos para integrar el Juzgado Criminal: “Que venga Morales a bajarme el martillo. Estos jueces son flojos de papeles”, manifestó Sala.

La dirigente está acusada de asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión. En el juicio hay otros 30 acusados, entre integrantes de esa organización y ex funcionarios provinciales y municipales.

El debate por la denominada causa de los “Pibes Villeros” está a cargo del Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Jujuy, integrado por las jueces María Alejandra Tolaba, Ana Carolina Pérez Rojas y Claudia Cecilia Sadir.

Para el fiscal Diego Cussel, que firmó el requerimiento de elevación a juicio, la organización Tupac Amaru funcionaba como una “asociación ilícita” formada con el objeto de defraudar al Estado provincial y apoderarse del dinero público.

La Fiscalía dio por acreditado que Sala dirigió y organizó el accionar de la Tupac Amaru, “mediante el despliegue de medios intimidatorios, utilizando el esquema de actuación de la misma y subvirtiendo la figura jurídica de las cooperativas de trabajo reunidas en dicha organización”.

Maniobra que se desarrolló “mediante la desnaturalización con el objetivo inequívoco de defraudar de forma sistemática a la administración pública provincial, en provecho propio, y/o de integrantes de dicho grupo y/o de terceras personas”.

Fuente: Infobae/Foto: La Brujula 24