El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó hoy en el Boletín Oficial dos resoluciones que apuntan a la eliminación paulatina del uso de 2,4-D en formulaciones de ésteres butílicos e isobutílicos. “Se prohíbe en distintas etapas la importación, elaboración, fraccionamiento, comercialización y uso de las formulaciones de ésteres butílicos e isobutílicos de Ácido 2,4-Diclorofenoxiácetico (2,4-D). (…) Existen otras formulaciones registradas a base del principio activo 2,4-D que presentan una volatilidad potencial menor, disminuyendo así el riesgo de deriva externa al lote tratado”, indicó el organismo e informa Clarín. Estas últimas formulaciones sí podrán seguir utilizándose.
Los plazos de las prohibiciones de Senasa para el 2,4-D butílico e isobutílico son los siguientes: 120 días desde este miércoles para su importación, 365 días, para su elaboración y fraccionamiento, y 730 días para su comercialización y uso.
Las empresas que tengan productos alcanzados por esta resolución, deberán declarar sus existencias en un plazo no mayor a 30 días, detallando cantidad de envases, capacidad, lote y fecha de vencimiento. Las que tengan remanente de existencias, deberán también declararlo en no más de 15 días.
En los considerandos de la resolución, el Senasa sostiene que la sustancia activa del 2,4-D (Diclorofenoxiacético), “podría ocasionar daños en cultivos agrícolas, forestales u otros, debido a su alta volatilidad en las distintas regiones del país”. “Los daños provocados a cultivos no blancos (de aplicaciones) se traducen en bajo rendimiento de estos, generando pérdidas considerables en los diversos cultivos, como así también daños a las personas y al medio ambiente”, indicó el organismo sanitario.
En las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Tucumán y La Pampa ya está prohibido y/o restringido el uso de los ésteres de 2,4-D, y ahora se avanza en la prohibición a nivel nacional.