Empresarios y gremios acordaron ayer en el plenario del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que el piso de remuneraciones subirá a $31.104 en septiembre (para los sueldos a cobrar en octubre) y que otros incrementos por tramos lo llevarán a $33.000 para febrero de 2022, comunica Infobae.
Lo informó oficialmente el Gobierno, a través del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
El cónclave de cámaras empresarias y sindicatos (que ya fue refrendado por el Presidente Alberto Fernández) determinó que habrá dos aumentos más del salario mínimo en lo que resta del año. El primero será en septiembre (para los sueldos a cobrar en octubre), de un 9%, que llevará el piso de ingresos laborales a $31.104.
En segundo lugar, habrá un ajuste de 4% en los salarios de octubre (a cobrar en noviembre) que elevará esa suma a $31.968, aunque se decidió en el Consejo redondear la cifra hasta $32.000. De esta manera, el aumento total con el que terminará el salario mínimo, vital y móvil en 2021 será de 48%, unos tres puntos porcentuales por encima de la inflación esperada por el Gobierno y en línea con la suba de precios que proyecta el sector privado.
Por último, habrá una última actualización de 3% en febrero (a cobrar en marzo) que elevará el piso de remuneraciones hasta $32.960 pero que, como en el caso anterior, será redondeado hasta $33.000. Con este último tramo de incremento, entre marzo de 2021 y marzo de 2022 la suba del SMVM habrá ascendido a 52% en total, estimaron fuentes gremiales.
El reajuste en el salario mínimo será la forma que tendrá el Gobierno para abordar la pérdida salarial de los trabajadores informales que, por definición, no actualizan su salario a través de negociaciones colectivas. Un aumento del salario mínimo, entonces, funcionaría como “referencia” de incrementos posibles para ese sector del mercado laboral que además es, por lejos, el más perjudicado en la carrera contra la suba de precios. De acuerdo a los últimos datos oficiales, durante la primera mitad del año quedaron unos 12 puntos porcentuales por detrás de la evolución de la inflación.
El ajuste del salario mínimo tendrá más que nada un impacto en las cuentas públicas. Eso sucede, por un lado, porque la mayoría de los convenios colectivos de trabajo ya está por encima del nivel de salario mínimo. Y por otro, porque algunos programas sociales como el Potenciar Trabajo, el plan Progresar, el 82% móvil para los jubilados con aportes completos, entre otros, dependen de la variación del piso de remuneraciones.