El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, reiteró que “los problemas habitacionales en la provincia no se resuelven con tomas” y volvió a expresar su anhelo de que “todas las familias” que permanecen en el predio de Guernica puedan resolver su situación antes de fin de mes, cuando se cumple el plazo fijado por la Justicia para llegar a una “solución negociada”.

“Está firme el fallo de desalojo de la Justicia. Nosotros, el Gobierno, somos auxiliares de la Justicia. Lo que hicimos fue pedirle a la Justicia tiempo para buscar una solución negociada. Ya son 601 de las 800 familias reales que hay en la toma las que aceptaron nuestra propuesta”, declaró en una entrevista publicada este domingo por el diario La Nación.

Consultado sobre si la demora en la resolución del conflicto alienta nuevas tomas de terrenos, el gobernador respondió: “Ahí hay una resolución judicial. El juez pidió los planes que teníamos para ofrecer y permitió ese plazo. Es una decisión judicial. Buscamos desalentar las tomas, tomar la propiedad de otro no es la solución”.

“Esperamos que todas las familias puedan encontrar una solución antes. El desalojo, según el plazo que puso el juez, tiene que ocurrir antes de fin de mes. Se estiman en 2.000.000 de personas que tiene problemas habitacionales en la provincia. Sacando el Procrear no hubo programas para que la clase media y media baja accedan a la vivienda, pero eso no se resuelve con tomas”, expresó.

Además, marcó que la gestión que lo antecedió, con María Eugenia Vidal a la cabeza, “no inventó el problema” del déficit habitacional en la provincia, pero “no dio respuestas” a los habitantes del distrito y comparó: “Lo mismo (pasó) con las cárceles”.

En cambio, comparó el hecho de que su Gobierno terminó de “arreglar 1726 escuelas durante la pandemia”, en menos de un año de haber asumido el mandato.

“Siempre nos pusimos al frente de la situación, no esquivamos los problemas”, declaró Kicillof, quien aceptó no obstante que lo “preocupa” la situación social “dramática y excepcional” que vive el distrito en el marco de la crisis y del coronavirus.

Ante una pregunta sobre la proyección para “diciembre, un mes siempre complicado”, el mandatario planteó: “Cuando empezó la pandemia todos decían que iba a estallar el conurbano, pero no pasó y no fue por obra del azar. Hubo una batería de medidas que no fueron de contención social, sino de comprensión sobre aquellos a los que les pedimos que se queden en sus casas. Desde el Gobierno nacional, el provincial y los 135 intendentes se dio una respuesta, siempre insuficiente”.

“Yo me dedico un poco a sacarle la sábana a los fantasmas que se van creando. Desde que asumí y cuando era ministro de economía, pronosticaban una catástrofe cada tres días. No pasaba. Mi preocupación no es diciembre, mi preocupación es mañana. Estamos ante lo desconocido. Gobernar ante lo desconocido es una tarea de día a día”, advirtió.