El Fondo Monetario Internacional afirmó que el organismo continuará “apoyando al país más allá de los cambios políticos” que pudieran generarse en las elecciones presidenciales de octubre en la Argentina.
En una conferencia de prensa en Washington, el portavoz del Fondo, Gerry Rice, señaló que “siempre hay incertidumbre” cuando hay un proceso eleccionario inminente en cualquier país en el que el Fondo tenga un programa, no solo de Argentina.
“La misión del FMI es apoyar a los países miembros, en este caso Argentina, y vamos a continuar apoyando al país más allá de los cambios políticos, es algo normal para el FMI. Los gobiernos pueden cambiar, pero el FMI continúa apoyando al país”.
El funcionario afirmó que la misión técnica del Fondo encabezada por Roberto Cardarelli, que acaba de finalizar su tercera visita a Buenos Aires, se reunió con dirigentes de la oposición y que es “normal” para el FMI que en países que tienen programas con el organismo los expertos se reúnan con líderes opositores, “especialmente cuando hay ciclos electivos inminentes”.
Cardarelli y su equipo se encontraron en su última visita con Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey y Axel Kicillof. En otro viaje ya se habían visto con Sergio Massa.
El portavoz dijo que no tenía detalles de esas reuniones, pero que estaban “confiados en que la sostenida implementación de las políticas que ha desarrollado el país bajo el programa, con un fuerte apoyo del FMI y la comunidad internacional, permitirá a la Argentina alcanzar su pleno potencial”.
La misión del Fondo se dedicó a revisar la marcha de la economía y si los números se van ajustando a los parámetros establecidos en el acuerdo firmado con el organismo el año pasado. Para esto se reunieron con varios ministros del Gobierno, con dirigentes del Banco Central, del sector privado, de la academia, de la sociedad civil y también de la oposición.
El portavoz dijo que esperaban difundir en los próximos días un comunicado con las primeras conclusiones de esta visita. Más adelante, probablemente en un par de semanas, el directorio ejecutivo del organismo se reunirá para analizar un informe detallado y aprobar el siguiente desembolso para la Argentina –unos 10.700 millones de dólares— una parte del total de 57.600 millones del préstamo.
Si bien no avanzó sobre el diagnóstico de Cardarelli, el portavoz señaló que en la Argentina se han hecho “avances importantes” en el plan y que “había sido efectivo” en los desequilibrios macroeconómicos más importantes.