Luego de sufrir su primera baja en 5 jornadas, el dólar paralelo aumentaba $2, por lo que la brecha con el tipo de cambio mayorista, que regula el Banco Central, alcanzaba el 97,1%, en medio de una persistente demanda como cobertura, a casi tres semanas de las elecciones legislativas nacionales.

Factores como una alta inflación, controles cambiarios, déficit fiscal y firme riesgo país, a lo que se suma la intriga política por los comicios de medio término del 14 de noviembre, impulsan al dólar blue que, en lo que va de octubre, registra un avance $10 (5,4%). De todos modos, en el año se aprecia $30 (18%), muy por debajo de la inflación cercana al 40% registrada en 2021.

Durante septiembre, el dólar informal subió $4,50 (+2,5%), tras anotar en agosto su menor alza desde marzo, al trepar apenas $1 (+0,6%). Luego de tocar un mínimo de $139 a principios de abril, el dólar paralelo aumentó $9 en abril (6,4%), $7 (4,7%) en mayo, $11 (7%) en junio, y $12,50 (+7,4%) en julio.

“La brecha sigue subiendo, los dólares libres parecen no tener techo. Al igual que la inflación, es el simple reflejo del déficit fiscal creciente que viene presentando el Gobierno y la emisión monetaria que se observa desde finales de junio hasta hoy en día”, apuntó Lucas Yatche, senior financial advisor de Liebre Capital.

No obstante, el dólar paralelo no es el único que por estos días dio qué hablar. El dólar contado con liquidación “libre”, instrumento legal que utilizan las empresas para hacerse de la moneda dura a través de bonos y acciones y girar el dinero al exterior, ya se comercializa por encima de los $200.

A partir de mayores intervenciones en los dólares financieros, las referencias de tipos de cambio implícitos estarían acompañando, y así tomándose un respiro tras testear los $ 200, un nivel que actúa como una ¨barrera psicológica¨ a corto plazo y por ello resultaba esperable una rápida reacción”, observó Gustavo Ber, titular de Estudio Ber.

DIB