Luego del encuentro del lunes, en que se llegó a un acuerdo para que las empresas paguen un bono de $5.000, los equipos técnicos del ministerio de Producción y Trabajo, de los gremios y de las cámaras empresarias se reunieron este martes para definir cómo y cuándo se pagará el extra.
Desde el Gobierno, el ministro de Producción, Dante Sica; delegó las negociaciones en el secretario de Comercio Interior, Ignacio Werner; y en la directora nacional de Relaciones Laborales y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello; quienes encabezaron la reunión en una de las sedes de la secretaría de Trabajo, en Callao y Bartolomé Mitre.
Tal como se había anunciado el lunes, se acordó dejar aclarado en el decreto que firmará Mauricio Macri, que el bono será a cuenta de las futuras paritarias y tendrá carácter no remunerativo. Es decir, que no pagará cargas sociales ni se incorporará al salario.
Al mismo tiempo, también se deja abierto a consideración de cada sector, cómo se implementará el pago. Se trata de una concesión a las empresas más chicas, que quieren abonarlo en cuotas. CAME, la Confederación de la Mediana Empresa, aspira a que se pueda abonar en 5 cuotas.
Uno de los artículos que se pulió en la reunión sólo especifica que el bono “se abonará en el mes de octubre de 2019, o en los plazos, cuotas o condiciones que establezcan las partes signatarias de los convenios colectivos de trabajo en ejercicio de su autonomía colectiva”.
Asimismo, especifica que la suma “se compensará en las próximas revisiones salariales”. Y agrega: “Los empleadores que hubieren otorgado, unilateralmente o por acuerdo de manera extraordinaria, otros incrementos sobre los ingresos de los trabajadores a partir del 12 de agosto de 2019, podrán compensarlos hasta su concurrencia con la suma” de 5 mil pesos.
Otro de los puntos que se acordó fue que el beneficio será “proporcional”, en caso de que el empleado no cumpla con la carga horaria que implica una jornada completa según su convenio laboral.
Afuera del beneficio quedan los trabajadores del Régimen de Trabajo Agrario y personal doméstico, además de los estatales que ya recibieron un bono de 5 mil pesos. Esa fue, precisamente, una de las medidas, junto con la quita del IVA a ciertos productos de la canasta básica, que estableció la administración Macri para compensar la pérdida de poder adquisitivo tras la devaluación post PASO.
Las negociaciones para el pago del bono arrancaron hace dos semanas, cuando los ministros Dante Sica (Trabajo) y Carolina Stanley (Desarrollo Social) se encontraron con dirigentes de la CGT.
En esa reunión, Sica comprometió el pago del bono ante los sindicalistas y los empresarios rápidamente salieron a poner reparos y pidieron participar de las negociaciones. Este rechazo dilató más la formalización de la medida, que según fuentes del Gobierno ocurriría “a más tardar este viernes”.