El saliente presidente Alberto Fernández terminará su mandato con una marca que, con el paso del tiempo, podrá mostrar como única: fue el único mandatario desde la vuelta de la democracia que no sufrió ningún paro general, pese a la crisis económica que golpeó al país en estos años.
Desde 1983 a la actualidad, hubo 42 paros generales en estos 40 años, según un informe del Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral, y Fernández fue el único que no tuvo que atravesar este tipo de protestas.
Si bien existió un comportamiento diferente de las organizaciones sindicales durante las presidencias de Raúl Alfonsín, Carlos Saúl Menem, Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Mauricio Macri y la actual, lo cierto es que todos, en mayor o menor medida, tuvieron que enfrentar los reclamos fundamentalmente la CGT y la CTA
“Alberto Fernández consigue el récord de ser el primer presidente -sin reelección- de la nueva democracia, en culminar su mandato sin paros generales”, destaca el trabajo dirigido por Marcelo Bermolén. “Lo obtiene, llamativamente, en un contexto de debilidad económica, altísima inflación, escasez de reservas, aumento de la pobreza y de la indigencia, dificultades para la importación de bienes, distorsión de precios relativos y de complicaciones en las condiciones de vida de buena parte de los argentinos”, agrega el estudio.
Los paros generales desde 1983 fueron 42 y en su mayoría se hicieron para oponerse a la “política económica” que emprendía el oficialismo de turno. Sin embargo, la tolerancia sindical parece a lo largo de la historia mayor con las administraciones peronistas.
De los siete mandatos del PJ, los gobernantes de ese signo recibieron 16 paros, es decir, un promedio de 2,29 por gestión. Mientras que de los tres mandatos de radicales y aliados, los presidentes de esas fuerzas sufrieron 26 huelgas: esto es, 8,67 por gestión.
Si bien son diferentes la duración de los mandatos, Alfonsín sufrió 13 paros generales; Menem y De la Rúa 8 (uno en diez años de poder y otro en dos); Duhalde 2; Kirchner 1; mientras que Cristina y Macri 5, cada uno.
El peronismo como opositor
“Más allá de las responsabilidades propias que les toca a los mandatarios no peronistas a la hora de gobernar y de lo duro que resulta tener al justicialismo en el rol opositor, resulta evidente que la actividad sindical materializada en huelgas más frecuentes y más severas para los gobiernos de signo diferente, explican una porción de las dificultades históricas para gobernar que han encontrado los presidentes no peronistas. De hecho, Macri fue el único que pudo completar su mandato, luego de las fallidas gestiones de De la Rúa y Alfonsín”, se lee en el informe.
Por su parte, Macri fue el único presidente no peronista que pudo transcurrir un año de mandato, 2016, con la misma suerte que Fernández en toda su gestión. Pero fue solo una rareza estadística: recibió en los tres años restantes un total de cinco paros. Con todo, es el expresidente no peronista que menos paros sufrió. De hecho la última protesta que paralizó el país fue el 29 de mayo de 2019.
Al igual que Fernández, Cristina Kirchner pudo concluir su primer mandato sin ninguna protesta sindical, pero tras su reelección en 2011, debió enfrentar cinco paros generales cuya convocatoria difería del resto de los paros. En cuatro de ellos el motivo detrás de la parálisis sindical no fue, como casi siempre, el contexto ni la política económica, sino el impuesto a las Ganancias: tres huelgas generales fueron convocadas para manifestarse en contra del impuesto y la restante, en 2015, contra una modificación en el gravamen.
El informe señala, además, que si Milei logra avanzar con sus proyectos de reforma, dentro de los cuales se encuentra una flexibilización laboral, cabe esperar que el comportamiento de los sindicatos sea más parecido al que mantuvieron con Alfonsín que al que tuvieron con cualquiera de los otros presidentes.
DIB