En plena recesión, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) aplicará una suba del 50 por ciento a las tasas de interés de las deudas fiscales. La medida se aplicará el 1º de marzo próximo informo La Brújula.
La tasa de los intereses resarcitorios (que se pagan cuando se cumplieron los vencimientos de los impuestos) pasará del 3 por ciento al 4,5 por ciento mensual. Y los punitorios (que los contribuyentes son obligados a pagar cuando la mora ya alcanzó una instancia judicial) ascenderán del 4 por ciento mensual actual al 5,6 por ciento.
Estas tasas serán vigentes hasta el 31 de marzo. Luego se establecerá una tasa resarcitoria equivalente a 1,2 veces y la punitoria a 1,5 veces la tasa nominal anual del canal electrónico para depósitos a plazo fijo en pesos a 180 días del Banco de la Nación. Las alícuotas las irá informando el Gobierno.
La medida fue decidida por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ejecutor del programa económico de ajuste fiscal consensuado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y oficializada a través de la Resolución 50/2019. Dujovne consideró que ha transcurrido mucho tiempo desde la fijación de las tasas actualmente vigentes.
El establecimiento de las mismas había sido en mayo de 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner. No obstante, la administración de Cristina Kirchner había elevado las tasas el 1° de enero de 2011, al posicionar el interés resarcitorio en 3 por ciento y el punitorio en 4 por ciento mensual.
“Se hace necesario adecuar las tasas a las condiciones económicas actuales, a fin de estimular la cancelación en término de las obligaciones y evitar que los contribuyentes morosos financien sus actividades mediante el incumplimiento de los impuestos”, afirmó Dujovne.
Con esta decisión, el gobierno de Mauricio Macri da un paso más en la suba de la presión impositiva, en medio de una crisis que registra fuertes caídas en la industria, la construcción y el comercio. Según un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la presión fiscal de 2019 será récord durante la era Macri.
La carga tributaria subirá uno por ciento del PBI respecto del 2018 y estará 0,4 puntos por encima de la registrada en 2015. Así y todo, el Ministerio de Hacienda decidió esta medida porque analizó que el Estado estaba cobrando mucho menos de intereses que el sistema financiero, lo cual depende a su vez de la política monetaria que el Central consensuó con el FMI.