“La fuga de un hombre secuestrado y su búsqueda de la libertad”. Esa pista, escasa de por sí, es la punta del ovillo de uno de las películas más esperadas de los últimos tiempos. Porque si hay una excusa para llevar a la pantalla grande es tomar el final de una serie que hizo (y hace) historia: Breaking Bad.
Los rumores del filme, que en un comienzo iba a tener como título Greenbrier y comenzó a gestarse en 2018, será una secuela en torno al personaje que encarnaba Aaron Paul, quien volverá a interpretar a Jesse Pinkman, el compañero de Walter White (Bryan Cranston) en el tráfico de metanfetamina.
Esta película, que será rodada también en Albuquerque, Nuevo México -locación donde tuvo lugar la exitosa serie- reunirá a varios gigantes de la industria del cine. Según The Hollywood Reporter su transmisión y estreno mundial será vía Netflix y, luego en los Estados Unidos, en AMC. Posteriormente, este filme que duraría unas dos horas, llegará a los cines a través de Sony Pictures.
Breaking Bad ya tuvo un spin-off, que pasó por el gigante del streaming, Better Call Saul, y, en esta nueva película, Vince Gilligan -guionista, director y productor de la serie- estará al frente.
El otro punto jugoso del nuevo filme es el rol que cumpliría el personaje de Walter White. El actor Bryan Cranston confirmó que la nueva película está en proceso de filmación y aún él no tiene en claro si White aparecería en esta secuela. Pero en caso que eso sucediese, él no dudaría en decir presente. “Hay muchas personas que sintieron que querían ver algún tipo de conclusión de algunas de estas historias que quedaron abiertas en el final de la serie”, dijo Cranston.