Las escenas, captadas por cámaras de seguridad, son terribles: un hombre golpea y patea a su esposa en el estacionamiento del edificio en el que viven. Ella trata de escapar, pero él la obliga a entrar al elevador y suben a su departamento en el quinto piso. Menos de veinte minutos después, él baja en el ascensor y recoge en la acera el cuerpo ensangrentado y sin vida de ella.

La grabación en blanco y negro de la noche del 22 de julio, transmitida por primera vez el domingo en Fantástico, un popular programa de televisión, se ha repetido una y otra vez en los medios brasileños. Las imágenes gráficas, golpe a golpe, de cómo es la violencia doméstica desafían la noción generalizada de que no hay que “meter la cuchara” en peleas maritales.

También dio pie a un debate nacional sobre el abuso doméstico en Brasil, donde casi un tercio de las mujeres afirman haber sufrido ataques violentos. Según una encuesta nacional de 2017, más de la mitad de los atacantes eran sus parejas actuales o anteriores.

Las imágenes también muestran al hombre, Luis Felipe Manvailer, tratando de limpiar las manchas de sangre en las paredes del elevador antes de alejarse en auto mientras llegaba la policía. El hombre fue capturado rápidamente y se le está investigado por el asesinato de la que fue su esposa por cinco años, Tatiane Spitzner. Manvailer niega los cargos y le dijo a la policía que su esposa se tiró del balcón.

La Nación