El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, advirtió hoy sobre sanciones a la Argentina dentro del Mercosur en caso de que un eventual gobierno de Alberto Fernández se niegue a la rebaja de tarifas y la flexibilización comercial del bloque, integrado también por Uruguay y Paraguay.
Bolsonaro dijo que una victoria de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández, “puede poner en riesgo a todo el Mercosur”, al formular declaraciones en Japón, en el marco de un gira que realiza por Asia.
Según Bolsonaro, Brasil puede reunirse con Uruguay y Paraguay y tomar una decisión como la que el bloque adoptó en 2012, al disponer la suspensión de Asunción a raíz del impeachment que destituyó al presidente paraguayo Fernando Lugo, lo que permitió la entrada de Venezuela.
“Podemos reunirnos con Paraguay y Uruguay y tomar una decisión semejante a la que se ha tomado (contra los paraguayos) en 2012”, dijo a periodistas.
“Sabemos que el regreso del grupo del Foro de San Pablo (grupo de partidos de izquierda fundado en 1990) de la mano de Cristina Kirchner puede poner en riesgo a todo el Mercosur. Y tenemos que tener una alternativa a mano”, afirmó Bolsonaro.
Según el Presidente brasileño, el objetivo de su país “no es facilitarle a la izquierda formar una gran patria boliviariana y sí abrir el marcado para el comercio con el mundo”.
“Es necesario estar listos para posibles cambios en el Mercosur”, subrayó.
Brasil presentó, de cara a la cumbre del Mercosur en diciembre en la ciudad de Bento Gonçalves, estado de Rio de Grande do Sul, un plan de reducción de tarifas de importación y la modificación del Arancel Externo Común que rige en el bloque sudamericano.
El diario Folha de Sao Paulo, por su parte, informó que la tensión frente a un gobierno de Frente de Todos generaría también dudas frente al acuerdo Mercosur-Unión Europea.
Brasil presentó a sus socios del Mercosur, de acuerdo con el diario Valor, una tabla de reducción de impuestos de importación inédita.
La industria será las más afectada ya que la iniciativa de Guedes indica que el impuesto de importación para el sector caerá del 13,4% al 6,4%.
Fabricantes de ómnibus y de calzados ya protestaron por la propuesta porque consideran que eso beneficiará el ingreso de productos de China, principal socio comercial de Brasil desde 2009.
“Necesitamos de apertura pero de forma gradual, porque en ese ritmo que se plantea puede ser perjudicial”, dijo el presidente de la Asociación de Fabricantes de Vehículos (Anfavea), Luiz Carlos Moraes.