En el marco del programa de asistencia para quienes sufren las consecuencias económicas de la pandemia, impulsado por el gobernador Axel Kicillof, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires dispuso una serie de medidas destinadas a acompañar, sostener y ayudar a los contribuyentes bonaerenses.
Las iniciativas incluyen a empresas, pymes, autónomos y al resto de los contribuyentes, y abarcan planes de pago para regularizar deudas; bonificaciones hasta fin de año en Ingresos Brutos; disminución de alícuotas vinculadas a regímenes de retención y percepción; y beneficios para quienes cuenten con saldos a favor.
El director de ARBA, Cristian Girard, explicó que este nuevo programa de asistencia “se orienta a todos los sectores productivos que se encuentran afectados en este momento de crisis, en especial las pymes y microempresas”.
En ese sentido, subrayó que desde la Agencia de Recaudación “estamos trabajando para instrumentar todas las medidas”, y sostuvo que “nuestro objetivo es seguir acompañando a las pymes y al resto de los contribuyentes para que puedan sostenerse y estén en condiciones de recuperarse cuando pase la pandemia”.
Respecto de los programas de regularización, ARBA extendió los planes generales de pago para cancelar deudas de todos los impuestos, y abrió la posibilidad de incluir tributos vencidos hasta el 31 de mayo pasado, beneficiando a más de 1.200.000 contribuyentes.
De esta manera, se contempla lo sucedido en los últimos meses, en los que por efecto de la crisis generada por el Covid-19 cayeron los ingresos de las y los bonaerenses, afectando el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
En el caso de quienes estén inscriptos para desarrollar actividad económica de cualquier rubro, y que entre marzo y mayo hubiesen declarado un ingreso de hasta un 5% mayor que el año pasado, se diseñó un plan especial para cancelar deudas en 12 cuotas sin interés o en 18 con tasa fija.
También se sumó un programa de pagos específico para agentes de recaudación, que comprende deudas por omisión en Ingresos Brutos, y posibilitará regularizar la situación fiscal de 1.200 empresas.
Otro beneficio para ese sector fue la ampliación del plazo de ingreso de las percepciones, que pasó de 15 a 30 días, y redundará en un desahogo financiero para alrededor de 19.200 empresas.
Para aquellos contribuyentes de Ingresos Brutos que facturaron en 2019 hasta $1 millón, y también para pymes y empresas que hayan sufrido una caída en sus ventas —lo que les generó un aumento en la relación entre deducciones e impuesto determinado-—, se dispuso una reducción al mínimo de las alícuotas de retención y percepción en los regímenes de recaudación.
Sobre esta reducción de alícuotas, que ya para este mes significará un alivio para 200.000 contribuyentes, Girard hizo hincapié en que si bien la pandemia “aceleró los tiempos de esta medida, venimos trabajando en esa dirección desde el primer día que asumimos en ARBA, ya que nuestra meta es lograr un sistema tributario más justo”.
El programa de asistencia prevé además una bonificación en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos que regirá hasta finales de 2020 y, según estimaciones de la Agencia de Recaudación, tendrá un costo fiscal de $1.200 millones.
Ese beneficio, que será del 50% para pymes y del 15% para el resto de los contribuyentes, se orienta a los sectores más afectados por la pandemia, entre ellos el comercio minorista de productos no esenciales, turismo, cultura, peluquerías, estéticas y otros servicios. En conjunto, se trata de 203 actividades económicas que se verán favorecidas con la medida.
Por último, para brindar un alivio a quienes poseen saldos a favor con ARBA, se elevó a $300.000 el monto que posibilita acceder al trámite de devolución automática, que se gestiona por internet y tiene resolución rápida. Asimismo, se estableció que ese crédito fiscal podrá utilizarse para compensar deudas de otros impuestos provinciales.