El presidente Alberto Fernández admitió hoy que el año que viene volverán los aumentos de tarifas en los servicios públicos y adelantó que el monto del incremento se debatirá a partir de marzo, bajo la premisa de que los incrementos “sean pagables” por los usuarios.
En el marco de la pandemia, el Gobierno congeló los aumentos de tarifas tanto de la luz, el gas y el agua, entre otros, hasta fin de año. En su momento, el secretario de Energía, Darío Martínez, ya había anticipado que desde 2021 se iba a producir una corrección, que ahora el Presidente confirmó que será discutida desde marzo.
La aclaración del presidente se da en medio de las negociaciones con el FMI, y luego de que el Presupuesto 2021, aprobado anoche en Diputados, incluyera una previsión de déficit del 4,5% del PBI, lo que supone una reducción importante respecto del nivel en torno al 8% de este año, el líneas con las sugerencias del organismo internacional.
La aclaración del presidente respecto de que las tarifas sean “pagables” pareció sugerir la intención del gobierno de revisar el esquema de dolarización de los costos de la generación de energía que había establecido el exministro de Energía, Juan José Aranguren, y que provocó el desequilibrio de los cuadros tarifarios por los fuertes procesos devaluatorios de la moneda.
Según el primer mandatario, será necesario buscar “los mejores mecanismos de corrección de las tarifas que hagan que las tarifas sean pagables para los argentinos”, en referencia a un diseño de actualización en función de los ingresos de los distintos sectores sociales, y con una política de focalización de subsidios.
En ese sentido, agregó que “la pandemia ha dejado algo muy ventajoso, conocer la situación en la que está cada argentino”, lo que se podrá concretar a través de las herramientas desarrolladas por la Estado nacional este año para llegar de mejor manera a los sectores más vulnerables.
“Hoy sabemos por el Anses y la AFIP la situación personal de cada uno de nosotros, cuáles son nuestros ingresos y en qué condiciones estamos”, completó.
La ley de emergencia denominada de Solidaridad Social y Reactivación Productiva sancionada en diciembre facultó al Poder Ejecutivo a mantener las tarifas de electricidad y gas natural que estén bajo jurisdicción federal y a iniciar un proceso de renegociación de la revisión tarifaria integral vigente o iniciar una revisión de carácter extraordinario.
En el contexto económico de inicio de la actual gestión y la posterior afectación de la pandemia sobre la actividad, el Gobierno confirmó el congelamiento de los servicios, por lo cual no entraron en vigencia los cuadros tarifarios previstos en la última revisión de los servicios de gas y electricidad de Cambiemos.
En similares términos, el secretario de Energía, Darío Martínez, expresó que el Gobierno nacional tiene la premisa de “no aumentar los subsidios en términos del PBI”, en el proceso de focalizar la ayuda en el 40% de la población que entiende no está en condiciones de pagar el costo de la energía.
Se trata de avanzar hacia un nuevo esquema que será independiente del descongelamiento de las tarifas y que se deberá dar “sin generar recesión” en otros sectores.
Martínez también consideró que el sistema debería ir hacia “un esquema de tarifas de transición”, que permita elaborar una nueva Revisión Tarifaria Integral (RTI) tanto para los servicios de luz como de gas.
Por otra parte, el presidente señaló que la situación fiscal que atraviesa el país es “muy compleja”, pero aclaró que “la corrección” del déficit no pasará por los que “peor están”.
“No ajustamos sobre los jubilados como algunos dicen”, dijo el Presidente al remarcar el aumento planificado para diciembre y subrayó la idea rectora de que los jubilados”“no pierdan en términos reales” con la inflación y que sus ingresos “se recompongan”.
Fuente DIB