El Consejo Federal de Salud (Cofesa), integrado por los ministros provinciales y nacional del área, acordó completar los esquemas de vacunación en mayores de 40 años y personas con comorbilidades desde los 18 años, a partir del acortamiento entre cuatro y ocho semanas para la aplicación de las segundas dosis, informaron fuentes oficiales.
Los funcionarios destacaron que la estrategia de vacunación que se desarrolla en todo el país es la “adecuada” y “satisfactoria”, y acordaron avanzar en el Plan Estratégico de Vacunación atendiendo las recomendaciones de los expertos de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain).
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, y sus pares provinciales mantuvieron una videoconferencia para analizar las recomendaciones realizadas por los integrantes de la Conain, por lo que consensuaron acelerar la estrategia de completar los esquemas de inoculación con segundas dosis en mayores de 40 años y fortalecer la búsqueda activa de las personas de la población priorizada que aún no se vacunó, a través de lo que se conoce como estrategia extramuro, como la visita casa por casa.
“Después del análisis de los expertos de la Conain y el análisis de la evidencia científica destacamos que la estrategia que estamos llevando adelante es adecuada y está teniendo resultados satisfactorios”, indicó Vizzotti, según informó Salud en un comunicado.
La ministra sostuvo que van a “redoblar los esfuerzos para completar todos los esquemas de vacunación, principalmente en mayores de 40 años, y personas entre 18 y 59 años con condiciones de riesgo, realizar acciones de búsqueda activa para vacunar a quienes están teniendo dificultades en la inscripción y brindar información para quien pueda tener dudas, siempre en función de los planes estratégicos provinciales”.
Con respecto a los intervalos establecidos entre la aplicación de la primera y segunda dosis, Vizzotti indicó que “atento a las coberturas que se lograron con las primeras dosis, al actual flujo de vacunas y la importancia de completar esquemas ante el riesgo que implican las variantes de preocupación, se acordó acortar los intervalos a ocho semanas para las vacunas basadas en plataformas de vectores virales y a cuatro semanas para las vacunas desarrolladas con virus inactivado”.