En la unidad 41 del Servicio Penitenciario Federal, en Campana, una comitiva del Registro Nacional de Datos Genéticos le extrajo muestras de ADN al cura Julio Grassi “de manera coercitiva” con un hisopado bucal.
“Esto es el resultado de la denuncia que realizamos en su contra por haberse negado a la extracción de sangre y el juez solicitó que se dispongan las medidas de coerción para el inmediato cumplimiento de la orden de extracción de ADN”, informó el abogado de las víctimas del cura, Juan Pablo Gallego, según informa Crónica.
El Tribunal Oral Criminal 1 de Morón había ordenado el último 13 de febrero la extracción de las muestras a Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores en 2009, y su inscripción en el Registro Nacional de Datos Genéticos, creado por la ley nacional 26.879.
Pero ante la negación del sacerdote, Gallego presentó el último martes una denuncia en su contra, en la que solicitó “se dispongan las medidas de coerción para inmediato cumplimiento de la orden de extracción de ADN”.