La incorporación de herramientas tecnológicas a la gestión cotidiana es fundamental donde el conocimiento sobre nuevas tecnologías y soluciones empresariales ya es moneda corriente, pero pymes siguen sin dar el salto a la implementación de nuevas herramientas digitales.
En distintos rubros y sectores, es posible que esta situación tenga que ver con la falta de recursos o a la incertidumbre sobre el futuro de cada tipo negocio. La realidad indica que, por distintos motivos, la mayor parte de las pymes no ha sido capaz de poner en marcha su proceso de digitalización. Con plantillas de personal reducidas y equipos poco especializados, la mayor parte de las pymes carece de recursos para asumir un proyecto de transformación digital por falta de conocimiento tecnológico, gestión de proyecto y, sobre todo, tiempo.
Ante este diagnóstico, es clave que las pymes que deseen abordar un proceso de digitalización lo hagan a un ritmo adecuado a su realidad. Aunque con la constancia necesaria para ir ganando la actualización que les permita mantenerse competitivas. Para ello, será clave seleccionar las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades y que les permitan crecer. El asesoramiento por parte de expertos que contribuyan a hacer el cambio cultural de la manera más sencilla posible.
Por ello lo tres consejos para abordar con éxito la transformación digital en una pyme en 2019:
Comenzar poco a poco
Es normal que las pequeñas y medianas empresas se sientan abrumadas ante la cantidad de tecnologías que ofrece el mercado. Hoy en día existen soluciones casi para cada área y actividad de la empresa.
Abordar la transformación digital no significa implementar toda la tecnología y modificar radicalmente cada proceso y área de la pyme. En realidad, se trata de incorporar nuevas soluciones, más eficientes e inteligentes, de forma progresiva.
Por ejemplo, un punto de partida habitual es la digitalización de documentos y procesos de negocio sencillos. Eso se realiza mediante soluciones de productividad y colaboración. Más adelante, incorporan tecnologías más complejas, como herramientas de gestión empresarial e inteligencia de negocio.
Un proyecto de transformación digital debe ser acorde a las capacidades que la empresa tiene para asumirlo. Esto se debe a que los cambios suelen encontrar ciertas barreras en la aceptación e implementación, por lo cual es preferible comenzar poco a poco para que los equipos se familiaricen y asimilen las ventajas que ofrece.
La tecnología no tiene porque ser cara
Se suele creer que la digitalización supone un gasto imposible de afrontar por una pyme. Sin embargo, hoy en día implementar nuevas tecnologías no tiene por qué suponer una inversión exagerada.
Gracias a los beneficios de las herramientas tecnológicas alojadas en la nube, durante los últimos años han surgido soluciones a costos accesibles. El modelo de pago por uso o alquiler permite a las pymes pagar mensualmente una tarifa de servicio sin tener que hacer un gasto inicial demasiado grande por el proyecto.
Esas soluciones se van renovando y cuentan con actualizaciones constantes que se adaptan a las necesidades del mercado y permiten acompañar el crecimiento de cada pyme.
Apoyarse en socios tecnológicos
Es común que las pymes, sobre todo las que se dedican a sectores no tecnológicos, no cuenten con equipos de Sistemas que se puedan hacer responsables de la infraestructura tecnológica.
Por ello, es clave apoyarse en proveedores de tecnología que ofrezcan herramientas, soporte y capacitación necesarias para garantizar el éxito de la implementación de nuevas soluciones.
Debido a la rapidez con las que tecnologías se van incorporando a los procesos de gestión y comercialización, la transformación digital o la adaptación tecnológica de las pymes resulta una estrategia clave para su desarrollo.