Aunque el plazo de ejecución de 12 meses vence en septiembre de 2019, avanza con celeridad la obra de la nueva guardia del Hospital Municipal Dr. Pedro T. Orellana, de la que ya se ejecutaron las bases y vigas de fundación, la mampostería de fundación, las capas aisladoras, el contrapiso, las columnas de hormigón armado y el por 60 por ciento de las vigas, junto a la mampostería de planta baja.
“La intención es poder tenerla lista antes del plazo establecido porque de esa manera, como nos remarca e insiste Miguel (Fernández, el intendente), vamos a dar un mejor servicio y una mayor comodidad a los vecinos que tengan la necesidad de atenderse y también a los profesionales de la salud y al personal que trabaja en el área, ya que la guardia actual quedó obsoleta y perjudica tanto a unos como a otros”, dice Miguel Bulián, subsecretario de Obras Públicas.
En las futuras instalaciones, que ocuparán en principio unos 700 metros cuadrados en la esquina de Castelli y Dorrego, además de las urgencias podrán atenderse pacientes ambulatorios: Tendrá un shock room con dos camas, y dispondrá de todos los adelantos técnicos para recibir, evaluar y estabilizar a pacientes con patologías de diversa complejidad.
También habrá un espacio con cuatro camas para pacientes en observación que seguirán siendo evaluados para recibir el alta o, en caso de que el cuadro amerite, ser hospitalizados.
Contará con un sistema de conexiones técnicas, quirófano, tomógrafo y salas de internación, y públicas, a utilizarse desde el acceso de la calle Castelli o por el ingreso al nuevo inmueble.
Asimismo tendrá cinco consultorios de atención al paciente, un estar médico y otro de enfermería, baños públicos, hall, sala de espera, oficinas administrativas y acceso públicos y para las ambulancias.
La obra está enmarcada dentro del Plan Director del Hospital Municipal y quedará predeterminada para que más adelante pueda realizarse una planta alta de 600 metros cuadrados.
El diseño de fue realizado por el estudio Tecnikal, que se especializa en arquitectura hospitalaria y tiene a la cabeza a Néstor Casaprima, un reconocido arquitecto sanitarista. La dirección y ejecución de los trabajos dependen del Municipio.
El costo de la nueva Guardia es de 22 millones de pesos y tiene financiación del ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires, a través de un convenio firmado con el Departamento Ejecutivo municipal, luego de gestiones realizadas por el intendente, Dr. Miguel Fernández.
En el espacio donde actualmente funciona la Guardia serán readecuados los espacios para otros usos en relación con las prioridades hospitalarias y las posibilidades económicas, siempre acuerdo a cómo está determinado en el Plan Maestro.