No querían un árbitro brasileño. Casi les designan un argentino, pero finalmente el uruguayo Andrés Cunha será el encargado de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca en el Monumental el próximo sábado 24, según confirmó la Conmebol.
Así, el charrúa le ganó la pulseada a varios jueces que estaban en carpeta, entre ellos Néstor Pitana y Wilton Sampaio. Y en esta edición del torneo ya dirigió dos veces tanto al Millonario como al Xeneize. Sus asistentes serán sus compatriotas Nicolás Tarán y Mauricio Espinosa, y en el VAR también habrá todos veedores uruguayos.
Cunha estuvo en el 1-1 del equipo de Guillermo Barros Schelotto con Palmeiras, en la fase de grupos, y en el también 1-1 ante Cruzeiro, en la vuelta de los cuartos de final y ambos en condición de visitante. Es decir que en esta Libertadores, Boca disputó dos encuentros como visitante con Cunha, e igualó en ambas oportunidades.
Y el juez uruguayo dirigió a los de Marcelo Gallardo en el 0-0 con Flamengo en el Monumental y en el histórico 2-1 frente al Gremio en la vuelta de las semifinales, en Brasil. O sea, un triunfo fuera de casa y un empate en Núñez.
Entre los hinchas de la Banda, Cunha genera amores y odios por igual. Es que en la semi del año pasado, en cancha de Lanús, fue el encargado del VAR que no cobró el penal por mano del Granate, pero sí luego dio uno para el local, que logró una remontada épica para meterse en la final por primera vez en su historia. Pero en el duelo ante Gremio se animó a dar un penal que sólo la tecnología vio, que fue el 2-1 definitivo para lograr el boleto a esta Superfinal.
TN